Sindicales

22/1/2004|834

La lucha comienza a dar su fruto

El miércoles 14, al otro día de la marcha de los trabajadores municipales a la sede del ejecutivo comunal, se abrió un principio de acuerdo entre los trabajadores y el ejecutivo, mediado por la Secretaría de Trabajo de Avellaneda.


El acuerdo consiste en un compromiso del ejecutivo de reincorporar a los trabajadores, discutiendo caso por caso. Esta propuesta llegó luego que el sindicato rechazara la reincorporación sólo de los casos especiales, como pretendía la patronal municipal, y posteriormente a una gran movilización de unos 2.500 municipales, acompañados por la Asamblea Popular de Wilde y los piqueteros del Polo Obrero, que partió a las 11 horas del martes 13 de la sede sindical y marchó por las calles de Avellaneda hasta el frente del Palacio Municipal, el que se encontraba vallado y con una fuerte custodia policial, que impedía el ingreso de los manifestantes y también la salida de los trabajadores que se encontraban dentro del edificio.


El plenario de delegados aceptó la mediación ministerial, aunque hubo un planteo de que, si esta propuesta de la patronal fue producto de la lucha, profundizar las medidas hasta obtener la conciliación con todos los despedidos adentro y después discutir caso por caso.


La propuesta acordada en el Ministerio de Trabajo es que una comisión integrada por representantes del ejecutivo municipal y del sindicato analice caso por caso y reincorpore a todos los que efectivamente trabajaban, que son, en su gran mayoría los que se han acercado a las asambleas de los lugares de trabajo y al sindicato a reclamar su reincorporación, y se han movilizado.


Esto es un paso adelante, así lo ven los compañeros cesanteados y todos los que han llevado adelante esta lucha por la reincorporación. Ahora más que nunca hay que mantener las asambleas en los lugares de trabajo, estar alertas para salir a la calle ante el primer atisbo de retroceso de parte de la patronal.


Para que todos los compañeros sean reincorporados y no penda sobre sus espaldas la amenaza de un nuevo despido, hay que mantener el estado de asamblea permanente, como votara el plenario de delegados. Realizar asambleas entre trabajadores y vecinos, para reclamar que se abran los libros contables del municipio y la población sepa dónde se gastan los recursos de la comuna.