Sindicales

6/6/2002|757

La lucha común de los trabajadores y las Asambleas Populares

Cada quince días, los sábados a las 15 horas, se realiza en el hall central del Posadas una asamblea de trabajadores del Hospital y las Asambleas Populares de Ramos Mejía, Haedo, Morón, Ciudadela Sur, Ituzaingó, Villa Bosch, Hurlingham, trabajadores de otros hospitales y trabajadores de la zona (TBA, Anses, Transportes del Oeste).


Esta iniciativa es el resultado de la lucha iniciada en enero, ante la falta de pago de los sueldos, la falta de insumos, el cierre de servicios y la suspensión de operaciones. Con la oposición de ATE Morón, una asamblea de trabajadores resolvió instalar una carpa en el ingreso del edificio, que fue sostenida por la Asociación de Profesionales, el activismo, delegados de ATE, pacientes y vecinos. El 27 de abril, una asamblea de trabajadores y vecinos votó la unidad de acción en defensa de la salud pública y el Hospital Posadas.


Al día de hoy, como resultado de las movilizaciones y los cortes de ruta, los compañeros cobraron los sueldos que se les adeudaban y lograron que se giraran 4 millones de pesos para insumos, una cifra totalmente insuficiente ya que el hospital contaba con seis millones de pesos… antes de la devaluación.


En la asamblea del pasado sábado 18, se resolvió movilizarse a uno de los laboratorios proveedores del Hospital y conformar una Coordinadora de asambleas, trabajadores y sectores en lucha (sin límite de participación) en defensa de la salud y el hospital. Se debatió la necesidad de la apertura de los libros al control de los trabajadores y las Asambleas Populares, la re-estatización del servicio de limpieza y el pase a planta permanente de los contratados.


Es relevante unir en una acción común a trabajadores y Asambleas Populares para que se vayan todos: el interventor privatista designado por Duhalde y los jefes de servicios corruptos que sostienen al gobierno de turno.


Elaborar el presupuesto en función de las necesidades del Hospital; reorganizarlo en base a las necesidades de los trabajadores; elegir una Comisión de trabajadores y Asambleas Populares, con cargos revocables, que plantee la reorganización de los servicios y efectúe un relevamiento de necesidades (de insumos, personal, edilicias, presupuestarias). Los trabajadores debemos establecer el presupuesto y controlarlo; no repartir la miseria que determine el gobierno fondomonetarista.