Sindicales

1/3/2021

La lucha de la docencia tucumana

Abajo el acuerdo salarial y por condiciones sanitarias.

Tribuna Docente Tucumán

Más de 2 mil docentes de todos los niveles coparon la plaza independencia el último miércoles para reclamar contra el gobierno provincial. El salario y las condiciones sanitarias inexistentes con las que se pretende forzar la vuelta a las clases presenciales fueron dos puntos sensibles para la docencia.

La convocatoria fue organizada por La Mesa de Coordinación de la Unidad Docente que agrupa a listas opositoras a la burocracia de ATEP, agrupaciones docentes varias, Docentes Unidos del Sur y las asambleas de docentes desocupados y de Plan Fines. También confluyeron en la plaza Docentes Autoconvocados, el gremio SITAS que está en un plan de lucha, Adiunt y Tribuna Docente.

A los dos días de la movilización, el frente gremial que integran los sindicatos docentes de la provincia, firmó un acuerdo salarial ruinoso que no recupera lo perdido en 2020 y eterniza los montos en negro en el salario. El 30 % en dos partes, un 15% en marzo y el resto en septiembre, fue anunciado con bombos y platillos en busca de que no se extienda la bronca de las bases. Tengamos presente que el año pasado los docentes (y todos los estatales) recibieron y 7% de aumento y que la inflación de este año seguramente rondara el 50%.

Desde La Mesa Coordinadora (que integramos como Tribuna Docente) se organizó un plenario abierto de agrupaciones y docentes independientes que votó un pliego de reclamos y se lanzó a organizar el paro. Otras de la resoluciones de la mesa fue apoyar marchas en el interior de la provincia con sectores que rompieron con autoconvocados de capital, entre otras cosas, por su rechazo de plano a la presencialidad sin ningún planteo superador de conjunto.

Esta convocado de nuevo un paro para los días lunes 1 (movilización en varios puntos del interior y martes 2 (con movilización a casa de gobierno). Desde Tribuna Docente, reforzaremos la agitación para que las jornadas sean exitosas y masivas.

Una política para triunfar y otra para desgastar al movimiento

La disposición de la docencia a la lucha y la bronca por las condiciones en la que se pretende iniciar la el ciclo lectivo han ido ganando fuerzas. La experiencia del año pasado (importantes movilizaciones en rechazo al acuerdo salarial) está latente. Desde Tribuna Docente consideramos que la Mesa Coordinadora que se ha formado al calor de la lucha es hoy por hoy el canal elegido por los docentes para salir a la calle por sus reivindicaciones, y es por eso que confluimos allí, donde se desarrolla esta lucha. Es una “obligación” de todos los luchadores desarrollar los canales por donde surgen los conflictos, para llevarlos a la victoria, mirar desde afuera y dar instrucciones nunca ha llevado a la victoria ninguna reivindicación popular. Cualquier instancia que se proponga para organizar a los docentes es progresiva siempre que salga a la disputa por las reivindicaciones, si existiera más de una, debemos bregar por la unidad.

Hemos puesto por escrito y damos la pelea para que la mesa coordinadora llame a una asamblea general que vote la huelga progresiva para derrotar ese acuerdo miserable. Creemos que la docencia debe debatir en torno a cómo quebrar este ajuste que Manzur y las burocracias sindicales quieren imponer. En contraposición a esto, un sector de autoconvocados se ha dedicado a atacar virulentamente cualquier instancia que no pase por sus manos con el ridículo argumento de que ellos representan a toda la docencia tucumana. No han reparado ni un segundo en que la bronca docente se ha expresado en la puesta en pie de numerosas asambleas (desocupados, Fines, etc.), lo que quiere decir: la lucha excede los aparatos. Su planteo que “con pandemia y sin vacunas no hay presencialidad” ha generado rechazo por su ambigüedad. En vez de reclamar condiciones seguras, que son posibles si se le dobla el brazo al gobierno, se rechaza la presencialidad, lo cual embellece la virtualidad que ha disparado la deserción entre el alumnado. El faccionalismo y el autobombo nunca son buenos consejeros y menos cuando se necesita de la unidad docente para derrotar a los verdaderos enemigos: el gobierno y la burocracia. Rechazamos las disputas entre los que estamos luchando (solo le hacen el juego al trio Manzur, Jaldo y Toledo) y llamamos a la unidad en base a una asamblea general donde la docencia se exprese y vote un plan de lucha.