El paro y la nueva marcha blanca convocada por la Cogresap (Coordinadora Gremial por la Salud Pública) a la Jefatura de Gobierno el pasado 28 congregó a más de 2.500 trabajadores y usuarios de los hospitales porteños. De la jornada participaron el sindicato de bioquímicos, las asociaciones de psicólogos, licenciados enfermeros, odontólogos, el Frente de Recuperación Gremial (minoría en la Asociación de Médicos Municipales), Asociaciones de Profesionales del Alvear, Maternidad Sardá, Gutiérrez, la asamblea de residentes y concurrentes, las listas de oposición y trabajadores autoconvocados de los hospitales Penna, Alvarez, Piñero, Tornú, Ameghino, Ramos Mejía, Odontológico Dueñas, Muñiz, Zubizarreta, Gutiérrez, Elizalde, Lagleyze, Instituto Pasteur, Borda, Moyano, Ramón Carillo, Argerich, Vélez Sarfield, Fernández y una decena de centros de salud.

Bajo la consigna "los recortes en salud matan", en el acto se denunció el recorte salarial, el despido de más de 2.000 profesionales (por el desfinanciamiento de las partidas de cargos concursados y por el decreto que reduce los cargos de suplencias de guardias), la precarización de los enfermeros y el escalafón general, la tercerización, la deuda salarial de seis meses a los residentes, la reducción de programas y despidos del Same, el estado de abandono edilicio y tecnológico de los hospitales.

El Partido Obrero y el legislador electo Marcelo Ramal estuvieron presentes, apoyando los reclamos de los trabajadores.

Al finalizar la marcha, más de 200 residentes y concurrentes realizaron una sentada en el hall del edificio de Hacienda de la Ciudad. Después de cuatro horas, obtuvieron el compromiso del pago en el mes de diciembre de la gran mayoría de los salarios adeudados.

Quedó planteada la realización de un nuevo paro de residentes y concurrentes si no se ejecuta el pago, y para reclamar el aumento de sueldo que debían recibir en octubre y que nunca llegó.

La coordinadora, que surgió al calor de la lucha contra los recortes del PRO, se consolidó como una organización independiente del gobierno y la burocracia de la Federación de Profesionales, la Asociación de Médicos Municipales y el Sutecba, que intentan paralizar el movimiento para hacer pasar el ajuste y el vaciamiento.

Las conducciones burocráticas de estos gremios han quedando totalmente desacreditadas, mientras comienza a cristalizar movimiento sindical clasista.

Días previos a la marcha los delegados de la Federación de Profesionales rechazaron la memoria y balance propuesta por la burocracia.

La semana del 10 de diciembre asumirán las nuevas conducciones de las filiales de la AMM recuperadas: Sardá, Alvear, Gutiérrez y los miembros del Comité ejecutivo que representan al Frente de Recuperación Gremial.

La Cogresap tiene ahora el desafío de impulsar asambleas para fortalecer la organización al interior los hospitales y centros de salud, y convocar una nueva medida de lucha para frenar el ajuste.