Sindicales

14/4/2011|1172

La lucha de los hospitales

El paro del 8 de abril de la Asociación de Médicos Municipales (AMM) y de la Asociación de Profesionales, con la adhesión del Sutecba, contra el retiro de la Federal de los hospitales y centros de salud, ha sido masivo. La medida canalizó una situación de bronca de los trabajadores de la salud frente a una situación que los dejó inermes frente a la inseguridad.

A días de este paro masivo, sin embargo, la situación es igual o peor. La AMM declaró que los 24 centros de salud en zonas de alto riesgo -gran parte en el sur- permanecerán cerrados hasta que se garantice la protección. En el Piñero y otros hospitales existe un estado de “asamblea permanente” con actividad reducida. En algunos hospitales existe tan sólo un efectivo de la Federal en la puerta, con la consigna de no ingresar, y de llamar al 911 en caso de emergencia. Macri decidió, luego de un acuerdo con la AMM, establecer una seguridad privada, formada en su mayoría por ex agentes de la Federal. La custodia cubrirá sólo los 13 hospitales de agudos y quedan sin protección otros 18 hospitales y aquellos 24 centros de salud.

La decisión del gobierno nacional de retirar la Federal acentuó la indefensión en la que ya se encontraban los trabajadores. Pero ni la desafectación de la Federal ni su reemplazo por los privados o la Metropolitana resuelven el problema de fondo. Los trabajadores de los hospitales han denunciado la existencia de “zonas liberadas” para el robo de insumos, cuando la Federal “estaba en funciones”. Es necesaria la apertura de los libros y partes diarios de las comisarías contra las exacciones policiales y las zonas liberadas. El sistema de adicionales, que se basa en las horas extra y turnos de 24 horas de control, debe ser sustituido por un convenio colectivo de trabajo a cargo de ATE. Esto debe entenderse como una medida transitoria que forme parte de la lucha por el desmantelamiento de los aparatos represivos y la expulsión de las burocracias de los sindicatos.

El arco K contra el paro

Todo un arco de organizaciones y corrientes influidas por el kirchnerismo salió a denunciar el paro convocado por la AMM como un “paro político-patronal contra el gobierno nacional”. Con esta posición se alinearon organizaciones combativas, que días antes habían denunciado el desarrollo clandestino de la paritaria entre Macri y los médicos municipales. De acuerdo con esta posición, la única presión admisible sería la que CFK y Garré ejercen sobre Macri -no la de los trabajadores. Macri cedió a la presión oficial y privatizó la seguridad. ¿Pararán ahora los K en contra de esta privatización o se convertirán en sus cómplices? Si la respuesta fuera la segunda habría que concluir que los K y sus amigos de circunstancia llamaron a no parar para que el servicio se privatice.

Todos los reclamos

La filial de la AMM del Gutiérrez, que viene de un paro masivo por el salario y el 82% móvil, ha convocado a nuevos paros de 24 horas para el 13 de abril con asambleas y una nueva medida de fuerza para el 27, medidas a las que ha llamado a adherir. Los médicos del Gutiérrez han planteado que incorporan a su programa el reclamo de seguridad en los hospitales.

Otra asamblea, en el Hospital Penna (7/4), con la presencia de partidarios y adversarios del paro del 8, resolvió parar y “que se amplíe el reclamo de seguridad a todas las indignas condiciones laborales”. Hace referencia a “infraestructura, salario, insumos, 82% móvil, nuevos cargos/extensiones” y la necesidad de “unirnos a otros hospitales en un plan de lucha”. Pero no se menciona el rechazo a la seguridad privada. Una extensión de la intervención del poder público en la salud es incompatible con el copamiento de los hospitales por las agencias privadas de seguridad -una mezcla de ex federal, ex Side, algunos sueltos de la CIA y hasta del Mossad.

Vamos por un plan de lucha de conjunto.