Las y los residentes y concurrentes llevan ocho semanas de lucha. Las dos últimas con un fuerte paro por tiempo indeterminado sin cobertura de guardias, que se refrenda día a día en masivas asambleas. Las movilizaciones son multitudinarias y festivas, reflejo de una juventud que sale a la lucha por un reclamo que sabe justo y que por estar organizada en una Asamblea independiente no carga con la desmoralización que la burocracia de los sindicatos buscan inocularle a los trabajadores.

El impacto en los hospitales es inmenso. La atención diaria se hizo caótica y muchos servicios dejaron de funcionar. Como se canta en las marchas: “Sin residentes y concurrentes no hay hospital”. Los sectores de los profesionales de la planta y de enfermería, que comparten con residentes la miseria salarial, comenzaron a plegarse a las medidas de lucha.

Esto encendió todas las alarmas de las burocracias de todos los gremios que actúan en los hospitales. Una lucha independiente por fuera del control de los sindicatos no solo puede demoler al gobierno sino también sentar las bases para barrer a la burocracia. Para intentar retomar el control del movimiento la dirigencia de Médicos Municipales, de la Asociación de Profesionales y de Sutecba se vieron obligadas a convocar un paro conjunto el martes 8 y una movilización a las oficinas de Quirós por la reapertura de las paritarias.

En ese marco, el paro y la movilización fueron masivos. Una jornada de lucha de la salud sin precedentes. La Asamblea CABA de residentes y concurrentes organizó una columna independiente que movilizó más de 5000 trabajadores, superando la convocatoria de la burocracia. A esta columna se sumaron sectores de planta, como la filial Sardá, el Garrahan y una importante movilización de residentes de la provincia de Buenos Aires. Quedó planteado para el conjunto de los municipales conquistar una recomposición salarial superando a la burocracia que bombea la lucha.

El golpe al gobierno de Larreta y Quirós fue gigantesco y está abriendo una crisis política que se agranda cada día que el conflicto sigue sin resolverse. Un Larreta balbuceante fue refutado en una entrevista radial cuando le echó la culpa del conflicto a la inflación y la periodista María O’Donnell le contestó que los impuestos que recauda la Ciudad crecen automáticamente con el aumento de los precios y no así los salarios que paga. Quedó demostrado una vez más que todos los gobiernos utilizan la inflación como una vía para ajustar los salarios de los trabajadores. De esta forma Larreta consiguió un superávit financiero de $100 millones en el primer semestre. En otra nota de La Nación informan que Quirós tuvo que posponer su candidatura a Jefe de Gobierno por un conflicto que crece. Para colmo, un reciente fallo de la justicia porteña ordenó terminar con la discriminación a las enfermeras y pasarlas a la Carrera Profesional de salud (ley 6035).

La burocracia de AMM y Federación también está siendo golpeada. Vienen de firmar una paritaria a la baja hace menos de un mes, de espaldas a la lucha de residentes y concurrentes y ahora tuvieron que convocar a un paro para pedir la reapertura de lo firmado recientemente. En los medios dijeron que “comparten el reclamo pero no los métodos” de residentes y concurrentes. Pero sin esos métodos, la burocracia hubiera hecho la plancha con lo que habían firmado hasta diciembre. Por otra parte, no solo firmaron esa paritaria sino todas las que les propuso Larreta con el resultado de una pérdida del salario real del  40% desde que éste asumió en diciembre de 2015. La “nueva” conducción de Carlos Rojo que prometía “democracia y participación” no sólo no trajo ni una cosa ni la otra si no que viene avalando un retroceso salarial histórico. Además, a pura lucha y piquete, los residentes conquistaron una suma fija y un adelantamiento de cuotas de la paritaria, incrementando en más de un 30% los salarios y superando el salario de la planta. Un golpazo.

Pero esta lucha no solo pega en el ámbito de la Ciudad. Puso de manifiesto una enorme crisis salarial en los hospitales públicos de todo el país y una profundización de la crisis sanitaria. Basta con ver el proceso de lucha abierto en el Garrahan y en el Posadas, hospitales nacionales, o las movilizaciones de los residentes de la provincia de Buenos Aires. Alberto Fernández, Larreta, Kicillof y los gobernadores sacrifican a la salud pública y sus trabajadores en el altar del pago al FMI y el negocio capitalista de la salud.

La lucha de residentes y concurrentes está resquebrajando la situación salarial. Lo conquistado todavía está lejos de lo que reclaman. Por eso la lucha sigue y hay fuerza para darla. El jueves 10 van a la Legislatura a rechazar el presupuesto de ajuste. Para acompañar el reclamo, Gabriel Solano exigirá que el 50% de la millonaria partida prevista para publicidad (alrededor de $9000 millones), un gasto gigantesco dedicado a alimentar la campaña presidencial de Larreta, se traslade al Ministerio de Salud para atender el reclamo salarial de residentes y concurrentes.

El paro por tiempo indeterminado sigue firme hasta conquistar el reclamo. Para la semana siguiente se preparan nuevas movilizaciones y medidas de acción directa. El Partido Obrero está jugado entero al triunfo de esta lucha y llama a todos los trabajadores a acompañarla. Muestra el camino que debe recorrer la clase obrera en su conjunto para derrotar el ajuste.