Sindicales

16/3/2006|937

La lucha en el Bapro, un poco de historia


El Directorio recién estrenado del Bapro llegó, como era de esperar, aferrado al paraguas de la tregua, convenida por Kirchner y la CGT.


 


Ante los requerimientos de blanqueo del salario (del 30 al 40%, según la escala de lo que paga el Bapro es en negro) que le formulamos los trabajadores, ofrecieron, arteramente, dar cumplimiento a artículos elementales del convenio colectivo, que los anteriores directorios de turno dejaron de aplicar en aras del achique de la banca pública, y condujeron a las ignominiosas condiciones de trabajo actuales.


 


Pretendieron cambiar la puesta en vigencia de las conquistas avasalladas, por un compás de espera de treinta días para ofrecer una “propuesta concreta de blanqueo”.


 


El gobierno, para quien “el rojo es deuda”, evade las cargas sociales de sus trabajadores y les pide “un período de gracia” para comenzar a plantear las “cuotas” de la “moratoria”.


 


En pleno enero, un contundente plenario de delegados negó el compás de espera y le exigió que, paralelamente con el cumplimiento del convenio vigente, mejorará parcialmente las condiciones laborales con el ingreso de personal, se haga efectiva una suma significativa de dinero en blanco —a cuenta del blanqueo general— para paliar la difícil situación que tendremos en febrero, mes en el que, despojados de todos los adicionales no remunerativos que (por única vez) “tiraron” en diciembre (600 pesos) y enero (300 pesos), se cobrará mínimamente por encima del salario de noviembre.


 


El Directorio no cumplió siquiera con lo que prometió sobre ingreso de personal y lo atinente al convenio colectivo.


 


Con maniobras deleznables, el joven presidente (bien entrenado para perpetrar las peores fechorías en contra de los trabajadores) y sus adláteres como el director Valdovinos, quien lleva adelante las negociaciones salariales, lograron estirar la respuesta hasta el día 24 de febrero, en que ofrecieron efectuar el blanqueo en “cuarenta y cuatro meses” a razón de 10 pesos por mes (no sólo una falta de respeto, tambien una estafa,) no contentos con eso, para que ningún acuerdo paritario fuera sobre los montos devengados, completaron la burla proponiendo el blanqueo por franjas, lo que dio una suma de 130 pesos a razón de 13 pesos por mes para el año 2006.


 


La paciencia de los trabajadores del Bapro está agotada, las condiciones laborales de las sucursales del Conurbano son deplorables, la falta de personal hace que la gente se enferme física y psíquicamente, y la Mutual es un seguro “camino al cielo”.


 


El Plenario de Delegados de Base de la seccional Buenos Aires, del día 2 de marzo, por unanimidad, votó el paro para el 8 de marzo, con movilización a Casa Central para arrancarle al gobierno de Solá la plata de los trabajadores.


 


Votó también un llamamiento a los compañeros del interior a la unidad de acción y, luego, en el hall de Casa Central, lo manifestó al grito de “Unidad de los trabajadores y al que no le gusta…”.


 


Tenemos un duro camino, esta es la puntada inicial de un plan de lucha que deberemos llevar adelante con todos los compañeros del interior de la provincia.