Sindicales

25/4/2020

La Matanza: una patronal textil rompe la cuarentena de 100 familias trabajadoras

En Ramos Mejía se encuentra ubicada la fábrica textil Iberoamericana. Allí se presenta un reclamo por pago de salarios en medio de la crisis sanitaria por el Covid-19. Las y los trabajadores de esta textil, se vieron obligados a salir a defender los ingresos que les permitan mantenerse en sus hogares y sostener a sus familias.


En medio de una olla popular instalada en las puertas de la fábrica, nos cuentan que más de 100 familias sufren irregularidades en el pago de sus salarios hace tres años. La situación se agravó hace dos meses cuando la patronal decidió desentenderse de esta elemental obligación.


Una compañera que trabaja hace más de 20 años en la fábrica nos cuenta que desde el mes de febrero se dejaron de liquidar regularmente los salarios. En esta situación, los trabajadores tomaron algunas medidas y llegaron a un acuerdo de pago en cuotas que la patronal no cumplió. Ya con la cuarentena prevista por el gobierno a raíz del Covid-19, con la fábrica parada, los dueños se desentendieron totalmente de los salarios y no dieron explicaciones claras al respecto. No dan respuestas que cubran el conjunto del reclamo ya que dicen estar esperando créditos o subsidios que no estarían en relación a lo que les adeudan a los trabajadores.


En esta fábrica hay delegados de dos gremios, Setia (Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines) y AOT (Asociación Obrera Textil), que sirven más a los intereses de la empresa que a la defensa de las condiciones laborales de los trabajadores. La lucha que han emprendido estos compañeros no tiene el acompañamiento de estos delegados y mucho menos de los sindicatos burocratizados e integrados a la patronal. Las y los trabajadores que se han puesto al frente de esta lucha reclaman el acompañamiento de los sindicatos, que se convoquen a asambleas con todos los cuidados necesarios para que puedan decidir colectivamente qué hacer en esta difícil situación.


Ningún organismo del Estado se ha presentado a intervenir en el conflicto. Este es uno de los reclamos de los trabajadores. Cabe señalar que en el curso de la cuarentena, las patronales vienen aplicando cesantías masivas, suspensiones y rebajas salariales, que mostraron los grandes límites del decreto de prohibición de despidos de Alberto Fernández (que, entre otras cosas, habilita las suspensiones, si hay acuerdo de la patronal y la burocracia sindical). El Ministerio de Trabajo, por otra parte, homologó algunos de esos despidos, como los 1.450 de Techint.


Por otro lado, el mísero paliativo que el gobierno dispuso por la cuarentena como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), $10 mil por única vez, deja afuera a estas familias obreras porque formalmente tienen un empleo. Sin embargo, es un empleo sin salario en la actualidad.


Las y los trabajadores de la textil Iberoamericana plantean con mucha firmeza que ellos hacen funcionar a la fábrica, ellos son los que crean la riqueza y que estarían en condiciones de producir elementos útiles para la población.


Desde el Partido Obrero, llevamos nuestra solidaridad a la olla popular, acompañaremos las próximas acciones que decidan hasta que triunfen. Viva la organización y la lucha de las y los trabajadores de Iberoamericana.