El Decreto 1184/01 establece que el trabajador debe responder con su patrimonio en caso de daños a la institución que lo contrata, derivados de su actividad. Contiene otras aberraciones por el estilo que sería largo detallar.

Además, determina que para que un contrato quede en vigencia, debe ser aprobado por más de treinta instancias administrativas, y culminando con la firma del presidente de la Nación.

La resultante ha sido un “coctel explosivo” que produjo alrededor de diez movilizaciones, “batucadas” y “escraches” en los últimos veinte días.

Es así como, finalmente, los trabajadores contratados del Segemar estaban cobrando “por cajero automático” el sábado 16/8 por la mañana y los del resto lo harían el miércoles 21/8 cuando en principio iban a cobrar alrededor del 26 ó 27/8.

En la parte Central, la movilización tuvo otro logro: revertir el nombramiento de varios asesores de uno de los secretarios (que los nombró en cargos ejecutivos “fantasma” antes de renunciar), lo cual demuestra una vez más que la plata aparece “sola” cuando se trata de acomodados, mientras que los trabajadores necesitan presionar para obtener lo que les corresponde.

Las movilizaciones en estas áreas son cada vez más masivas y unitarias. Incluso se suman sectores históricamente remisos a las luchas.

En el sector se encuentran en conflicto los trabajadores de la empresa de limpieza, a los cuales, luego de deberle los haberes, la patronal pretendía hacerles abrir –con cargo a su bolsillo–, una caja de ahorro paras depositarles un cheque, pretendiendo cubrir así parte de la deuda.

Este conflicto se parece como dos gotas de agua al de los compañeros de limpieza del Inti (ver Prensa Obrera N° 766, p. 11), a la mitad de los cuales la patronal llegó a suspender (turno tarde) por haber concurrido a una reunión en horario de trabajo.

En el marco de la rebelión popular y desconociendo la tregua de las direcciones, ya sean tradicionales o centroizquierdistas y “aristas” como la de Cta, los trabajadores se foguean en la acción independiente por sus reivindicaciones.