En Santa Cruz campea el trabajo precario dependiente del propio Estado. El gobierno se ha negado a discutir salarios el segundo semestre y amenaza volver a la carga contra los derechos jubilatorios.

La recién asumida CTA de Santa Cruz realizó un plenario de trabajadores a fines de agosto y concretó su primer paro provincial en apoyo a todas las luchas el 25 de septiembre, en reclamo de la reapertura de las paritarias, en defensa de las conquistas jubilatorias y por la libertad de los presos de ATE, entre otros reclamos.

La huelga fue masiva en la docencia, importante en hospitales, administración pública y la Justicia, y la novedad fue la asamblea municipal de Río Gallegos donde cerca de 700 compañeros resolvieron adherir al paro del 25 y reabrir el conflicto salarial, a pesar de no pertenecer a la CTA. El paro fue total en el municipio, donde la agrupación Tribuna Municipal había agitado durante una semana en favor de la adhesión al paro.

La CTA respaldó a ATE que viene con paros parciales, ante la pretensión del gobierno de Peralta de aplicarles a los estatales la conciliación obligatoria. También marchamos al finalizar la jornada hasta la Casa de Gobierno para entregar un petitorio por la libertad de los presos de ATE. Sin embargo, la “normalizadora” de ATE (degenarista) no concurrió al acto de la CTA, reiterando una práctica divisionista, que atenta en primer lugar contra sus propias bases.

Después del paro, el gobernador salió a confrontar con la CTA por la cuestión salarial y jubilatoria. Tanto desde Adosac como desde la CTA extendimos nuestros reclamos a la devolución de la obra social, intervenida hace 24 años, donde los fondos son un botín manejado por el Estado kirchnerista-peraltista sin ningún control.

Enterados de la postergación de la “jornada nacional” de la CTA-Micheli al 20 de noviembre, el secretariado de la CTA Santa Cruz consideró que las luchas y los reclamos pendientes en nuestra provincia no pueden esperar a un saludo de fin de año, y por eso se resolvió llamar un nuevo paro provincial para el 15 de octubre.

El nuevo paro viene a reforzar reclamos muy sentidos, como la absorción al Estado de las 60 trabajadoras de Guzmán, compañeras que se desempeñan en la limpieza de escuelas bajo un sistema de tercerización, las que luego de ser despedidas están dando una lucha ejemplar con movilizaciones y acampes, apoyadas por la CTA.

Paralelamente, en los tres municipios más importantes de la provincia hay conflictos salariales, contra la prepotencia de los jefes o para efectivizar contratados y ante accidentes de trabajo graves que desnudaron la falta de pago de los seguros en Caleta Olivia.

En este cuadro de lucha contra el ajuste, los militantes y las agrupaciones de la CSC y del PO preparamos un nuevo encuentro en Río Gallegos para organizar nuestra participación en el Congreso del movimiento obrero y la izquierda del Luna Park.