Sindicales

12/5/2011|1176

La nueva etapa en petroleros de Santa Cruz

La impresionante lucha de los petroleros que expulsó del sindicato a la burocracia del ultrakirchnerista “Chaco” Segovia es una herida abierta. La patronal no liquidó los aumentos y ni siquiera los salarios caídos en innumerables empresas que, por lo mismo, continuaron el paro. Con el transcurso de los días, empresa por empresa se ha ido imponiendo el cobro, lo que habla de la fuerza del movimiento. No obstante, la normalización de la producción ha sido muy dificultosa, porque los primeros días siguieron actuando las patotas de Segovia, cortando rutas de paso de camiones y trabajadores, manipulando sectores de compañeros desocupados a los que les había prometido puestos de trabajo y los usó de fuerza de choque. Además, se suceden los cortes de ruta de los compañeros docentes en huelga y de desocupados que luchan por su propia cuenta por puestos de trabajo.

Las comisiones provisorias han ido tomando su lugar en las delegaciones de Caleta, Truncado y Las Heras, aunque no resueltas por asamblea, sino en una especie de autodesignación por parte de los delegados más activos de cada lugar. La intervención se mueve con cuidado con ellas y representan una satisfacción para los compañeros que ven desplazada materialmente, en los hechos, a la patota de Segovia. Pero su papel, por ahora, es meramente administrativo. Los innumerables problemas reivindicativos que se acumularon en el período previo a la gran huelga siguen todos pendientes. Por ejemplo, sectores que estaban en conflicto por la vianda de los sábados que no perciben y los perjudica económicamente, porque compensan en la semana las horas del sábado, pero pierden dinero al no percibir la vianda. Los problemas de categorías y de condiciones de trabajo de los compañeros del sector de remediación ambiental. Los problemas en los servicios médicos y las condiciones de trabajo siguen pendientes. Y, muy especialmente, las maniobras de las empresas que son absorbidas unas por otras y dejan, indemnizaciones mediante, sin delegados a los compañeros absorbidos, lo que representa toda una línea de ataque a los sectores más combativos del cuerpo de delegados.

Pero todavía más importante que todo esto es que sigue pendiente qué convenio, con qué salario y con qué condiciones de trabajo se va a discutir y quiénes serán los paritarios en la discusión de ese convenio. No olvidemos que esta cuestión fue la bandera central de la huelga, tanto en lo salarial como en lo convencional. ¿Hasta cuándo seguirá la jornada de 12 horas, en un trabajo completamente insalubre? Otro tema es qué pasará con el impuesto a las ganancias, puesto que todo aumento al básico del convenio que estamos pretendiendo engrosa enormemente el monto imponible. Ese pase al básico es reivindicación central de la huelga, porque centenares de compañeros no se pueden jubilar, no quieren jubilarse, porque se desbarrancan a una jubilación miserable que ni es del 82%, ni es sobre el salario real que cobraban -lo cual, con el costo de vida santacruceño, es pasar a la miseria de un día para el otro. Otro reclamo muy fuerte es el cobro de la zona austral que no se percibe en el norte de Santa Cruz y es un adicional de enorme magnitud, del orden del 106%, lo cual tiene una incidencia del 10% aproximado sobre el actual salario de bolsillo.

Todas estas reivindicaciones constituyen un programa para el desarrollo de un reagrupamiento del sector combativo del cuerpo de delegados: 27% de aumento al básico, zona desfavorable, blanqueo salarial, 2% por año de antigüedad, 8 horas de trabajo, 82% móvil, categoría para remediación, absorción del impuesto a las ganancias por parte de las empresas siguiendo el antecedente arrancado en el diario Tiempo Argentino (50% de absorción), derogación del impuesto al salario, un sindicato basado en un cuerpo de delegados con mandato y la asamblea general, independiente del gobierno de Peralta, de las patronales y de la burocracia nacional de la Federación.

Desde luego, esto se da de patadas con el propósito del interventor de la Federación, que muerto el rey está tratando de suplantarlo mediante un armado de caras nuevas ligadas a la política de la vieja burocracia. Fracasada la política de reemplazar a Segovia por su adjunto, las maniobras de cooptación han llegado a sectores antiguamente opositores, con presencia en el cuerpo de delegados y fuera de él.

El escenario inmediato más importante para dar curso a toda esta deliberación que está presente en todos los rincones del gremio es la asamblea general extraordinaria del próximo 17 de mayo. Allí se pretende elegir solamente la Junta Electoral, pero todo un sector de delegados combativos impulsará la elección de los paritarios y el mandato salarial y convencional para ellos.