Sindicales

17/1/2023

Grupo Autobuses: la patronal avanzó en descuentos salariales sobre los delegados

Busca amedrentar la organización de los choferes.

Grupo Autobuses.

Luego de las elecciones del 1° y 2 de diciembre pasado, tanto la Celeste y Blanca como la Azul cumplieron al pie de la letra con el rol histórico de la burocracia sindical: dejar el terreno libre para que la patronal haga y deshaga a su antojo. Tanto una como dirección del sindicato como la otra en su papel de supuesta oposición no han movido un dedo aún para detener al Grupo Autobuses que está decidido a convertir a lxs choferxs, inspectorxs y técnica en un repuesto más del colectivo.

El cuarto día hábil de enero (fecha de cobro en UTA), esta patronal negrera y parasitaria dio un paso más en su escalada antiobrera: depositó apenas un 20% del salario de los delegados de la 540/553, buscando así quebrar económicamente a la representación sindical de una histórica línea con tradición de lucha y resistencia frente a las embestidas patronales.

En el Grupo Autobuses son mayoría lxs trabajadorxs que llevan meses (y algunos hasta años) sin cobrar el sueldo entero. No se reconocen los certificados médicos y aquel que “ose” ingresar a la ART por un accidente laboral al retorno lo espera el despido.

Y sobre despidos, solo en el mes de diciembre hubo 7 y los demás cuerpos de delegados del grupo, adictos a La Palacios, no dijeron ni una palabra. Dejaron correr, siendo que los despedidos fueron utilizados durante la campaña en distintos actos de esta agrupación vinculada al Grupo DOTA.

Lo que busca el Grupo Autobuses es lo mismo que busca el conjunto de las patronales: la flexibilización laboral como forma de extraer más riqueza a base de más explotación obrera. Ambas alas de la burocracia sindical se pliegan a los intereses de las cámaras empresariales. Los separa solamente la disputa por los privilegios que le otorgan los monopolios, no la defensa de los derechos y conquistas laborales.

Frente a un malestar creciente de los trabajadores de todas las líneas del Grupo Autobuses, en estos días se están llevando a cabo múltiples discusiones entre activistas y trabajadorxs de base acerca de la voracidad con la que la patronal socava el salario, las condiciones de trabajo y la estabilidad laboral y qué acciones tomar para ponerle un freno a los constantes ataques que venimos sufriendo.

De estos debates surgieron distintas iniciativas como la realización de una colecta para sostener económicamente a los delegados que no cobraron su salario de diciembre pasado y un listado con todos los reclamos de los trabajadores dirigido al gremio solicitando su intervención.

Hasta el momento, la intervención de la UTA fue completamente impotente, limitada a la realización de denuncias ante el Ministerio de Trabajo sin profundizar ningún reclamo. “Disputa” con la oposición burocrática de Bustinduy electoralmente, pero rechaza la lucha real alrededor de las demandas de los trabajadores en las líneas de DOTA donde está el aparato de “La Palacios” fuertemente bancado por la patronal.

Ante la ofensiva de la empresa, necesitamos una asamblea general de los trabajadores de Autobuses que resuelva un plan de lucha frente a los atropellos que son moneda corriente. Oponemos este planteo -a modo de campaña- para hacer frente a la entrega, la rosca inconducente y la impotencia de las dos burocracias y para unirnos alrededor de una iniciativa de lucha independiente para salir del pozo.