Sindicales
13/4/2020
La patronal de Dánica recula y levanta el lock out
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La importante reacción de los trabajadores aceiteros hizo recular a la patronal, obligándola a levantar el lock out, y acatar la conciliación obligatoria con los 5 despedidos adentro de planta.
Luego de un paro indeterminado en Dánica impulsado desde la base ante los 5 despidos en medio de la cuarentena, la patronal largó un lock out y desconoció la conciliación obligatoria, amenazando con no reabrir si no se retoma la negociación sobre la base de un Procedimiento Preventivo de Crisis que habría presentado al Ministerio de Trabajo, según asegura en su comunicado público.
La patronal larga esta extorsión para intentar doblegar una medida firme de los trabajadores, y abrir una negociación en sus términos a través del preventivo de crisis, para atacar las condiciones de trabajo en la planta de Llavallol, Lomas de Zamora. Por otra parte, la empresa reclama subsidios y beneficios crediticios.
El grupo Beltrán desde hace poco más de un año que adquirió esta planta, redujo los salarios, atacó las condiciones de trabajo, y destruyó decenas de fuentes de trabajo con despidos y retiros voluntarios. Ahora pretende continuar con este plan antiobrero, con nuevas reducciones de salarios, desconociendo convenios, e instalando un régimen de persecución en la planta. La deuda salarial alcanza los 200 mil pesos por compañero, al negarse, la empresa, a otorgar el aumento de julio del 2019 firmado en acuerdo paritario. Tampoco pagó el bono de fin de año equivalente a 52 mil pesos. La última quincena la adeuda por completo a más de la mitad de los trabajadores.
Por otra parte, si bien la empresa reculó dejando ingresar a los 5 despedidos, no pudieron hacerlo a sus puestos de trabajo. Otra maniobra de esta patronal que quiere superexplotar a los trabajadores con 12 horas de trabajo por jornada, y a la vez reducir salarios y empeorar las condiciones de trabajo.
La lucha de los aceiteros de Dánica es un paso adelante en un contexto complejo para el movimiento obrero. Más que nunca es necesario una acción y campaña del conjunto de la Federación Aceitera para quebrar las maniobras y atropellos del grupo Beltrán, exigir el pago inmediato de la deuda salarial y del bono de fin de año, reclamar que los 5 compañeros vuelvan a su puesto de trabajo, y que se respete el convenio que firmó la Federación Aceitera y las patronales. Junto a esto, debe ser rechazado el preventivo de crisis que intenta ser colocado como herramienta extorsiva por parte de la empresa. Frente a que la empresa alega que “no le cierran los números”, deben abrirse los libros del Grupo Beltrán al control de los trabajadores.