Sindicales

12/3/2018

La patronal vitivinícola también quiere un aumento de miseria

Plan de lucha por un salario igual a la canasta familiar

Agrupación Naranja Vitivinícola

Tras participar la semana pasada en Mendoza de un desayuno junto a la Corporación Vitivinícola Argentina, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, destacó el resultado de la cosecha de uva de esta temporada, de entre 22 y 23,1 millones de quintales, lo que supera por entre un 16 y un 17,6 por ciento los 19,6 millones de quintales cosechados en la temporada pasada. 



Sin embargo, los representantes de las bodegas anunciaron en enero que la vitivinicultura cerró un 2017 con muy malos resultados, registrando una caída de ventas de 65 millones de litros respecto a 2016, argumento que fue utilizado para proponer, en una primera instancia, un aumento salarial del 10%  escalonado, aún por debajo de la cifra inflacionaria estimada por el gobierno de Mendoza del 15.7%, que no contempla los tarifazos y los nuevo aumentos del transporte y del gas.



Luego del primer cuarto intermedio, la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (FOEVA) pidió un incremento del 25%, retrocediendo 5% de la propuesta inicial, mientras que el sector empresario ofertó un 15%, en consonancia con el tope planteado por el gobierno nacional, con el acuerdo de los gobernadores.



Si el acuerdo se cierra en los términos planteados por la patronal, será el más bajo de los últimos 5 años y un nuevo retroceso salarial respecto de la inflación. 


El aumento del 25% que se cerró el año pasado colocó un sueldo base de $11.479 para los operarios de bodega y de $10.957 para los obreros de la viña, lo cual ha llevado el salario del gremio vitivinícola a un nivel que se encuentra muy por debajo de la línea de la pobreza.

La Agrupación Naranja Vitivinícola está realizando una campaña de agitación de cara al gremio. En una declaración sobre las negociaciones plantea:

¡Basta de mentiras! ¡Queremos un salario digno!.


Frente a la impasse planteada por la conducción de FOEVA, necesitamos un plan de lucha nacional que coloque la necesidad de un salario básico de los trabajadores de la vitivinicultura igual al costo de la canasta familiar. 


Exigimos al gremio asambleas para discutir una acción nacional y un plan de lucha que permita sacarnos de este impasse.