Sindicales

29/6/2006|952

La Plata: Derrota de Baradel y de Solá

secretaria general del Suteba La Plata


En La Plata, la Lista Rosa-Lila obtuvo 630 votos, superando a la Celeste-Azul y Blanca (419 votos). Votó el 60% del padrón, lo que constituye un salto en la participación de los docentes, cuya movilización para llegar a los lugares de votación fue gigantesca.


 


Durante todo el día, la Celeste pensó que ganaba. Pero a partir de que empezaron a llegar las urnas de las escuelas con resultados aplastantes, la ilusión se fue desvaneciendo. Las caras largas de los celestes no eran para menos: habían invertido miles y miles de pesos en licencias de tres meses para sus militantes, en grandes cantidades de costosos afiches, en pasacalles por toda la ciudad. El broche de oro fue el Congreso en el Polideportivo de Gimnasia, con auriculares para la traducción, presencia de toda la plana mayor provincial y de Yasky, bolsitos de Suteba con hermosas lapiceras, almuerzo y pantalla gigante para ver el partido Argentina-Serbia. Hasta pensaron que los goles de Argentina, que los militantes de la Rosa vimos de escuela en escuela, eran también para ellos. Pero no, en el mismo Congreso grupitos de docentes repudiaban semejante despliegue a una semana de las elecciones y resolvían votar a la Rosa.


 


Había venido Baradel en persona a recorrer escuelas poniendo su celular a disposición. Por último, para asegurarse, agregaron al padrón a todos los que pudieron afiliar en los últimos tres meses.


 


En La Plata, derrotamos a Baradel y todo el aparato burocrático. Pero también a Solá, que mandó a los integrantes de la Violeta (ex conducción del sindicato) a votar por la Celeste. Los compañeros de base de esta lista apoyaron con todo a la Rosa-Lila distanciándose definitivamente de las mercenarias traidores. Esto sirve para dar por tierra con el argumento celeste de que Solá apoya nuestra lista porque abrimos una grieta en el muro que es el Frente Gremial Docente. Es cierto que nosotros abrimos una grieta en ese muro; un muro que no es contra Solá sino contra los docentes.


 


Pero ese muro no es tan sólido ni para ellos mismos. La primera llamada (y hubo varias posteriores) de felicitación fue de la secretaria gremial de la FEB, alegrándose de nuestro triunfo y reconociendo que nos lo merecíamos por nuestra lucha frente a todas las maniobras que nos habían hecho.


 


Con seguridad este triunfo molestó a los que tanto criticaron que votara en una oportunidad sin mandato en el plenario de secretarios generales. Los docentes de La Plata apoyaron por la tarde de ese mismo día el voto a favor de la lucha. Con este resultado electoral los docentes de La Plata demostraron una vez mas que apoyan una secretaria general y a una lista, que vota por la lucha como quieren los docentes.