Los trabajadores del Hospital de Niños de La Plata alertamos a la población que la falta de insumos y personal pone en riesgo la continuidad de nuestra atención como un centro de referencia pediátrica de alcance provincial y nacional. El proceso de desguace del hospital conlleva que los procedimientos diagnósticos y terapéuticos de mayor complejidad se limiten y privaticen. El vaciamiento es también un negociado para el gobierno, la burocracia sindical y los capitalistas, como se evidencia en las empresas tercerizadas de maestranza, cocina y seguridad. Sobrefacturan sus costos por servicios deficientes e instrumentan la flexibilidad laboral sobre los trabajadores.

El cierre de la sala 26 de quemados, la crisis del servicio de cirugía que progresa al cierre, una guardia central que funciona con 2/3 médicos de planta para unos 200 pacientes, con cuatro horas de demora en la atención, se inscriben en el colapso sanitario de la provincia. La falta de personal se agrava con la miseria salarial, lo que motiva la fuga de trabajadores a los centros privados.

El presupuesto provincial que votaron Scioli, los K y la oposición del FAP-UCR es el más bajo para salud de los últimos años. No contempla nuevos cargos ni nombramientos. Tampoco la inflación que elevará los costos de los insumos y los futuros aumentos salariales.

Esta grave situación motivó un abrazo multitudinario al hospital el 6 de febrero, con más de mil trabajadores del Niños que incluyó a todos los sectores. Nos acompañaron muchos pacientes con sus familias. También organizaciones sindicales, estudiantiles y populares. El Partido Obrero participó activamente en esta lucha. El compañero Néstor Pitrola se hizo presente en el abrazo.

Ante la falta de respuesta del gobierno convocamos a una movilización hacia el ministerio de salud en el marco del paro votado por la Cicop y la regional de ATE el 14 de febrero. La decidimos y preparamos a través de una masiva asamblea general. Partimos de la puerta del Niños con una columna muy numerosa y reuniendo a trabajadores de muchos hospitales y centros de salud. Fue la movilización más grande de la salud en el marco del paro del 14, pero nadie nos recibió en el ministerio. A través de la lucha reincorporamos a Fede Cisneros, trabajador cesanteado de maestranza.

Tribuna de Salud jugó un papel decisivo que contrasta con la pasividad que caracterizó a las conducciones de ATE y Cicop del hospital. La verde de ATE hizo una movilización de aparato y no apostó a la verdadera organización de los trabajadores. La situación precaria de la Cicop en el Niños plantea la necesidad de que los profesionales y residentes nos afiliemos en masa al sindicato para reconstruirlo y ponerlo al servicio de los trabajadores.

El 25 de febrero está planteado un paro provincial de la CTA, en donde se nuclean ATE y Cicop, junto a los docentes que van al no inicio de clases. Redoblemos nuestras fuerzas para frenar el desguace sanitario en la provincia. Para preparar el paro hay que desarrollar asambleas generales en los lugares de trabajo, plenarios de delegados y desenvolver una intensa campaña contra el ajuste de Scioli y los K.