Sindicales

6/5/2020

La Plata: los repartidores paramos el 8, aunque no le guste a la burocracia de Acri

Por una organización democrática y de lucha de los trabajadores de apps.

Agrupación de Trabajadores de Reparto - ATR

En una entrevista, Mauro López, el titular de Acri (Asociación Civil de Repartidores Independientes), declaró que los “repartidores de La Plata no adhieren al paro nacional del 8 de mayo y no movilizarán al Ministerio de Trabajo”, y agregó que desde el sindicato “no estamos de acuerdo con las aglomeraciones de cadetes y personas en general, hay una ley que hay que cumplir” (221.com, 5/5).


Estos planteos no fueron discutidos en ninguna asamblea de repartidores, y contrastan con la bronca que crece entre los trabajadores de las aplicaciones. El paro internacional realizado el 22 de abril empalmó con un proceso por abajo que se venía gestando.


Esto porque a los salarios de miseria, la falta de entrega de elementos de higiene y la inseguridad, se le suma ahora la ordenanza votada por el Concejo Deliberante platense que incorpora a la rama del delivery a los taxistas y remiseros, multiplicando la competencia en lugar de asistir a las familias perjudicadas por el aislamiento social. Esta ordenanza fue avalada por Acri, de nuevo de manera inconsulta.


Esta política del municipio de Julio Garro favorece la explotación que ejercen las empresas, y una muestra de la competencia que genera es el ataque que realizó una patota de la Asociación de Taxistas de La Plata a repartidores frente a un local de comidas rápidas. Después de este hecho, los dirigentes de Acri posaron para las cámaras junto a los patoteros intentando calmar las aguas.


El ataque de Acri al paro de trabajadores de reparto del viernes 8 no es el primero contra las medidas de fuerza para reclamar mejores condiciones laborales. En febrero de este año se filtraron audios de Mauro López haciendo gala de haber exigido a la Municipalidad que envíe a la Policía Local a reprimir un corte de repartidores que reclamaban por medidas que garanticen su seguridad, además de afirmar despectivamente que los convocantes eran “extranjeros de mierda que habría que deportar”.


La jornada de lucha del 8 es organizada desde abajo por Glovers Unidos Argentina y la Agrupación de Trabajadores de Reparto (ATR), y fue votada a mano alzada en una asamblea virtual. Es la profundización de este proceso de intervención y organización de los trabajadores por sus reclamos lo que incomoda a ACRI y al conjunto de la burocracia de los sindicatos como APP y ASIMM.


La muerte de Emma y Franco mientras realizaban pedidos durante la cuarentena es una muestra de que lo que está en juego si prevalece el lucro capitalista por sobre la salud y la vida de los trabajadores. Los repartidores hemos dado un gran paso adelante en organización y lucha por nuestros reclamos con las últimas acciones. Para seguir adelante, es necesaria una organización nacional democrática, con mandatos de la base en asambleas y cuerpos de delegados, para enfrentar la superexplotación que ejercen las empresas de apps. Por un aumento del 100% en cada pedido y por elementos de higiene, el 8 paramos.