Sindicales

3/11/2016

La Plata: momentos decisivos en la lucha de los choferes

Por el triunfo de la huelga.


La huelga de los choferes de la línea Este, que se extiende desde hace más de dos semanas, se ha instalado en el centro de la crisis política de la provincia de Buenos Aires.


El conflicto se inició tras el despido injustificado de un grupo de trabajadores que reclamaban la elección de delegados gremiales. Se fue profundizando en la medida que iba poniéndose de manifiesto un pacto entre el gobierno, la patronal y la burocracia de la UTA para intentar derrotar a los trabajadores.


El monopolio negrero de Corbelli


Los trabajadores se enfrentan a las condiciones de superexplotación impuestas por el empresario Corbelli que cuenta con el 82% del negocio del transporte en la región. Al igual que Cirigliano, este empresario se benefició durante décadas de subsidios millonarios que le permitió montar su propio monopolio.


Desde el inicio del conflicto, los gobiernos macristas de la gobernadora Vidal y del intendente Garro vienen jugando abiertamente al servicio de la patronal, desconociendo a los delegados, reprimiendo y desalojando a los trabajadores en huelga. Garro ha colocado la policía local a custodiar las unidades, puestas en funcionamiento por carneros que responden a  la burocracia de la UTA.


A lo largo de todo el conflicto, la dirección de la UTA, encabezada por su secretario general Pedrosa, se dedicó a atacar a los huelguistas, apañando a Corbelli, quien ha violado el acta de traspaso de los choferes de la 307 a la Este, en la que se garantizaba la continuidad laboral de los compañeros por dos años.


La burocracia ha visto en la  lucha los choferes de la Este el peligro de que se extienda la organización sindical de los trabajadores del trasporte en toda la región contra las condiciones de precarización y superexplotación laboral que dominan el gremio (por caso, Corbelli obliga a los choferes jóvenes que recién entran a trabajar hasta 16 horas corridas).


El 1 de noviembre, después de una gran movilización apoyada por la 60, Ecotrans, la 540/553, Interlíneas y  los docentes, Pedrosa atacó violentamente la huelga y convocó un “paro” –más bien, un  lock out patronal– contra los choferes que fue levantado a las pocas horas.


Por boca de Pedrosa hablan la patronal y el gobierno, que son una tríada contra los trabajadores. La burocracia de Pedrosa que ataca a los choferes de la Este es la misma burocracia de Fernández y la que mete presos a los choferes de Salta. Son los Pedraza de la UTA.


Luego  de 17 días de huelga, y de una combatividad y persistencia en la lucha sin precedentes entre los trabajadores del transporte, está planteado más que nunca, la defensa de esta gran acción obrera frente al ataque de la empresa, la burocracia y el gobierno.


Esto es lo que está presente en la conciencia del sindicalismo clasista que, en el acto del viernes 28 frente al Ministerio de Trabajo de la Nación, declaró su apoyo a la huelga; en la iniciativa del Suteba Multicolor de La Plata que convocó una asamblea y  marchó junto a los choferes por el triunfo de la huelga;  en la presencia de distintas líneas combativas y antiburocráticas que hicieron causa común con los choferes platenses; y en la solidaridad de los vecinos que reclaman al gobierno una urgente solución.


La victoria de los choferes de la Este sería un gran aporte al movimiento combativo y antiburocrático que crece en todo el país entre los trabajadores del transporte.


El Partido Obrero está comprometido a fondo por el triunfo de esta lucha.