Sindicales
8/3/2007|982
La rebelión docente es nacional
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Las luchas que se desarrollaron casi hasta la finalización del año en Santa Fe, Chaco y en varias seccionales de la provincia de Buenos Aires preanunciaban que al inicio de las clases habría un verdadero estallido de los docentes.
La estrategia del gobierno fue “trabajar” todo el verano con la burocracia de Ctera para elaborar una “propuesta” que le permitiera escapar a esta perspectiva. El apoyo de Yasky a la nueva Ley de Educación Filmus reforzaba el intento de evitar un conflicto docente al inicio de las clases.
Los cálculos del gobierno de que con un mínimo de 1.000 pesos y con una gran parte de los salarios en negro solucionarían el reclamo, se revelaron totalmente falsos.
Al dar un aumento inicial miserable y en negro, el gobierno acható aún más las escalas salariales y colocó a los maestros con más de diez años de antigüedad como los más perjudicados. La verdadera explosión huelguista surge allí: el sector más antiguo ha cobrado total conciencia de que están hundiendo sus jubilaciones con el salario en negro y no está dispuesto a aceptar más flexibilidades en la docencia. La “garantía” salarial para los docentes ha resultado ser la total falta de garantías y la imposición de un salario de pobreza uniforme en todo el país. El voto masivo de un sector, que en las inventadas consultas de Ctera tiene un voto conservador, ahora votó masivamente por el no inicio. Esto quebró la estrategia del gobierno.
Desde Catamarca hasta Santa Cruz, la docencia del país está parando. En Santa Cruz, por 48 horas, en una huelga muy masiva acompañada con grandes movilizaciones. En Neuquén, con paros con evaluación hasta que obtengan el básico igual a la canasta familiar. En Salta, los Docentes Autoconvocados mantienen un paro indeterminado con movilizaciones que superan los 1.500 compañeros por los 1.200 pesos de básico. El gobierno de Romero se ha visto obligado a reconocer a los delegados de los Autoconvocados como representantes de la huelga provincial. En Santa Fe no se iniciaron las clases por 48 horas y en la segunda y tercera semanas van a paros de 72 horas, por los 2.300 pesos. Tampoco se iniciaron las clases en La Rioja y en Jujuy, y hubo paros en, San Juan Río Negro y en Tucumán, donde 5.000 docentes manifestaron en la Plaza Independencia. En Chaco, la conciliación obligatoria impidió el no inicio votado por Atech y Sitech Federación.
El gobierno no tiene respuesta frente a los maestros de más de diez años de antigüedad, que son la columna vertebral de la educación. Cuando se agoten las propuestas a cuentagotas que han hecho algunos gobernadores saldrá a imponer la conciliación obligatoria nacional.
En las recientes elecciones de CTA señalamos que Yasky había destruido Ctera y que ahora venía a destruir la CTA, y que estaba absolutamente cooptado por el gobierno. Nos acusaron de “sectarios y alarmistas”. Pero en esta rebelión docente Yasky nos ha dado enteramente la razón. Está actuando como un funcionario directo de Kirchner-Filmus desde que asumió. La decisión que lo retrata como un hombre de la Rosada es la de levantar unilateralmente la huelga en Buenos Aires, que ya se había votado y que se respaldaba en un vigoroso movimiento de seccionales combativas. La decisión sólo apunta a que el gobierno se lance a quebrar todas las demás huelgas provinciales amenazando con la conciliación obligatoria nacional.
La huelga se ha transformado en una huelga nacional, sin tener entre el activismo una sola reunión de coordinación nacional. Si el gobierno la derrota con amenazas legales y con maniobras tendremos un año entero de luchas. De lo contrario, la burocracia perderá decenas de seccionales y algunos sindicatos provinciales.
El conflicto de los autoconvocados de Salta, que se produce por segunda vez y es aún más radicalizado, y las medidas de lucha de las seccionales bonaerenses recuperadas, indican un camino frente a las brutales traiciones de los burócratas. La crisis se ha llevado puesta la política de una parte de la izquierda que nunca creyó en esta profunda rebelión de las bases y se empeña infructuosamente en “cavar trincheras” con ella. También ha sido un brutal golpe a las "relaciones orgánicas" del PCR con la burocracia.
La huelga docente anuncia que los atajos son aún más largos que andar por derecha. Un gran frente de lucha que exprese esta pelea por el básico, puede quebrarle el espinazo a diez años de flexibilidad laboral menemista que el gobierno de Kichnner sigue impulsando firmemente. Si existen coordinaciones provinciales y nacionales que quiebren este cepo, los docentes pueden ganar. Los 1.200 pesos de básico bien valen una huelga general del gremio.