Sindicales

23/10/1998|605

La resistencia continúa

PO: ¿Cuáles son las razones para sostener esta tenaz resistencia?


SM: Porque soy consciente de que es muy difícil conseguir trabajo en otro lado y mucho menos con carácter estable. Por eso, junto con mis compañeros, defiendo mi puesto de trabajo.


NG: Si ellos (Aguila) se van al interior veo muy mal que a nosotros nos dejen en la calle. Esto es lo que más me lleva a resistir. Ellos tienen trabajo, ¿por qué nos van a dejar en la calle?


JA: El patrón trató, por todos los medios, de convencerme de que me convenía ‘arreglar’ ya que me llevaría un 25% encima de la indemnización. Le respondí que yo solo acepto lo que me corresponde que es el puesto de trabajo y que este derecho no lo iba a entregar por un 25%. No volvieron a insistir conmigo y te comento que otra razón, que para mí es importante, es que si aceptaba el arreglo estaría ayudando a desmoralizar a mis compañeros y a que los patrones se salgan con la suya.


GC: Las razones de ellos es que las plantas son viejas, etc. Con este pretexto pueden cerrar todas las plantas de alimentación de Capital. El sindicato aceptó sin chistar los argumentos patronales y todavía tuvieron el cinismo de sacar una solicitada que presenta esta increíble entregada como si fuera una gran solución para los trabajadores. A nosotros no nos consultaron para nada y sólo contamos con el inclaudicable apoyo de nuestros delegados de planta y con la solidaridad de los trabajadores y vecinos que nos ayudan a sostener la olla.


PO: ¿Hasta cuándo piensan sostener esta medida?


NG: Hasta que tengamos una solución.


SM: Ya conseguimos mucho, que es esta unidad de quienes estamos aquí.


JA: No acusamos a los compañeros que se fueron, incluso muchos de ellos se acercan a la carpa a traernos su apoyo. Traicionados por el sindicato, pensaron que esto no se podía pelear.


PO: Más allá de la situación de este conflicto, ¿qué piensan ustedes que debemos hacer los trabajadores de aquí en más?


NG: Construir un partido nuevo.


A partir de esta respuesta, se originó un amplio debate entre los compañeros donde todos querían opinar y básicamente se plantearon dos posiciones: un grupo de compañeros pensaba que una posible solución es la Meijide, mientras que otro grupo sostenía que la ‘señora’ era lo mismo que el menemismo y que lo que teníamos que hacer los trabajadores es construir nuestro propio partido político.


Y nos despedimos deseando que surja una solución al conflicto y que, sea cuales fueren las circunstancias que de aquí en más se planteen, daremos continuidad a lo que en esta lucha hemos aprendido.