Sindicales

28/10/2020

Curtidores

La Rioja: conflicto en la curtiembre Curtume

Rechacemos la reducción de personal y el cierre fraudulento.

Durante los últimos meses (en realidad desde hace años) la curtiembre Curtume (ex-Yoma), ubicada en la provincia de La Rioja, viene provocando una incertidumbre enorme entre los trabajadores de su planta con la amenaza de cierre. Fue el método que le permitió recibir jugosos subsidios nacionales, provinciales y municipales, que le garantizaron ganancias fabulosas.

Durante la pandemia la empresa no puso un peso, dejando que los salarios se pagaran a través de los subsidios estatales, cubriendo hasta un 80% de los salarios, que en verdar resultaron un poco más del 60%, para los suspendidos durante la pandemia.

Nada de esto llevó a que la patronal no despidiera a los trabajadores contratados, ni que hoy en día garantice el pago de los salarios a tiempo. “Nos morimos de hambre”, decía un operario a viva voz en la última asamblea convocada por los mismos trabajadores.

La empresa brasilera ha dejado trascender en los medios nacionales que abandonaría el país. Anteriormente realizó las mismas amenazas para no cumplir con el pedido de la Justicia para que tratara sus efluentes y el pasivo ambiental de años de contaminación. La crisis mundial y la pandemia son las excusas para dejar correr otra propuesta: desprenderse de más de la mitad de los operarios (hoy son más de 800), quizá  para una posterior venta o seguir operando con menos trabajadores. Recordemos que la devaluación del peso le permite obtener aún más ganancias, ya que vende sus productos en dólares y paga los salarios en peso.

En la misma asamblea mencionada, los trabajadores hicieron referencia a que la promesa de continuar con 400 operarios y después llamar progresivamente al resto es lo mismo que ocurrió en la anterior quiebra. Promesa que nunca se cumplió.

“Cortemos la ruta”, fue el reclamo planteado por varios trabajadores que tuvieron la negativa cerrada de la dirección sindical a dicho pedido. El gremio Secalar (enrolado en la kirchnerista Corriente Federal) evitó todo el tiempo decir cuál era la salida a esta situación. Están más atento a los dictados del gobierno provincial y nacional que a plantear un verdadero “plan de contingencia” y luchar por ello.

No puede permitirse ningún despido ni suspensión, la empresa debe abrir sus libros contables a los trabajadores, debe garantizarse el pago íntegro de los salarios y las condiciones de salubridad de todos los operarios, completar  las obras para evitar la contaminación y realizar el tratamiento del pasivo ambiental. La contaminación no es ajena a los trabajadores y sus familias.

El corte de ruta, la ocupación de fábrica, la movilización y la lucha son los métodos históricos de los trabajadores que le permitieron defender sus fuentes de trabajo y sus condiciones de vida. La encerrona planteada por el gremio, de confiar y poner las expectativas en supuestas negociaciones con el gobierno, debe ser superada con las acciones de lucha que discuten las bases en la asamblea. La experiencia de la anterior quiebra es la muestra.

Desde la Coordinadora Sindical Clasista y desde el Partido Obrero damos todo el apoyo a los trabajadores de la curtiembre y nos ponemos a su disposición.