Sindicales

6/5/2020

La Rioja: la bronca y la movilización contra el ajuste crece

Reclamos y movilización de trabajadores de la industria textil.

Los trabajadores textiles de las fábricas Enod, Colortex y Ritex, reclaman que la provincia disponga de una ayuda económica como una manera de poder sobrellevar la cuarentena.


Uno de los manifestantes expresó: "estamos hace un mes cobrando un 50% menos de lo que nos corresponde. Nunca nos dieron nada a nosotros y no podemos vivir con 15 mil pesos al mes, que es la mitad de nuestro salario". En ese marco unos 200 trabajadores textiles se movilizaron el 1° de Mayo a la residencia del gobernador para exigir una reunión directa con Ricardo Quintela.


Este ataque al salario de los trabajadores textiles se lleva a cabo en virtud de la habilitación que dio el gobierno nacional en el decreto de prohibición de despidos y suspensiones, que dejó expresamente establecido la vigencia del art. 223 bis de la ley de Contrato de Trabajo, a través del cual las empresas pueden negociar estas rebajas salariales con las burocracias sindicales.


Los trabajadores repudiaron además  el acuerdo alcanzado a nivel nacional entre las cámaras empresarias y la Asociación Obrera Textil (AOT). En medio de toda esta situación, los dirigentes gremiales se han convertido en los hechos en voceros empresariales. La movilización fue impulsada en forma independiente, una rebelión contra la burocracia sindical. Esto llevo a que los burócratas de la CGT riojana se reunieran rápidamente con Quintela para que reconozca a las organizaciones sindicales como intermediarias ante los conflictos con los trabajadores (Tiempo Popular, 4/5).


Igualmente, los trabajadores denunciaron que la Subsecretaría de Trabajo se encuentra cerrada por lo que las patronales están haciendo lo que quieren en la provincia y reclaman su apertura inmediata. La complicidad del gobierno es evidente.


Recordemos que el sector textil de La Rioja fue uno de los sectores más golpeados antes de iniciada la “cuarentena” que se expresó con cierre de fábricas, despidos, suspensiones y salarios miserables; y que las empresas textiles han sido subsidiadas históricamente por el Estado nacional y provincial a través de la eximición de impuestos y/o de jugosos subsidios.


Los trabajadores riojanos se suman así a la ola de repudio que tuvo el acuerdo firmado por la burocracia sindical. En los últimos días hubo movilizaciones como las de Textilana en Mar del Plata y la de los trabajadores de Chubut.


Por todo esto, es fundamental que se abran los libros de las empresas bajo control de comisiones obreras que analicen sus balances y que clarifiquen sus ganancias. No se puede permitir que descarguen la crisis sobre las espaldas de los trabajadores.


El Estado debe garantizar el pago integral de los salarios y actualizarlos automáticamente por el índice de inflación. La asistencia debe financiarse cortando de cuajo la sangría de la deuda externa y mediante un impuesto progresivo al gran capital. Hay que plantear la reconversión industrial en función de la producción de insumos para enfrentar la pandemia.


#SinSalariosNoHayCuarentena


No al acuerdo salarial de la AOT y la FITA. Rodeemos de solidaridad esta lucha.