Sindicales
21/7/2005|909
La salud en pie de lucha
Seguir
En los hospitales públicos estalló un conflicto exigiendo un aumento salarial. Tomó trascendencia pública el colapso hospitalario que vive la provincia, con la falta de camas, médicos, etcétera.
Los trabajadores de la sanidad están exigiendo un básico de 630 pesos y 1.100 para los profesionales. El gremio tradicional, Atsa, está directamente integrado al gobierno y trabaja para el sabotaje de esta lucha. El reclamo es impulsado por un conjunto de sectores burocráticos desplazados, agrupados en un sindicato provincial (Sitras) que canaliza a sectores del activismo; la Asociación de Médicos Estatales (AME); una asociación médica nacional (Sumar); y sectores profesionales autoconvocados del Hospital de Niños. La calentura es muy grande y se van sumando sectores disidentes de la propia Atsa. ATE salud dio un paso al costado. Un paro de 48 horas, que no tuvo un alto acatamiento por la presión de burócratas y directores, tuvo gran trascendencia pública por los piquetes y rondas en el Hospital Padilla y en el de Niños, y un paro con mayor acatamiento en el Avellaneda. Entre los trabajadores de la sanidad madura la idea de una Marcha Blanca.
El gobierno ha ordenado que se descuenten los días de huelga, e incluso el jueves hubo represión policial en el Hospital Padilla a un piquete que había cortado la entrada.
Este conflicto está afectando el pacto social que con firma y sin firma mantiene el conjunto de la dirigencia estatal. La Agrupación Independiente de la Sanidad, en el Polo Obrero, plantea convocar a un plenario para unificar la acción y elegir un comité coordinador responsable ante las bases.