Sindicales

31/10/1996|517

La ‘tercerización’, una estafa contra los trabajadores

La empresa Metrovías de subterráneos despidió a 30 trabajadores de Talleres. A una parte de ellos le ha propuesto recontratarlos, después de pagarles la indemnización, en otra empresa contratista (CEHOS), que se ocupa de tareas en el propio subterráneo. Con sueldos más bajos que los que venían recibiendo en Metrovías, trabajarán jornadas de 12 horas y condiciones de trabajo ‘flexibilizadas’.


Ya existen en subterráneos varias de estas empresas subcontratistas, que son engendros de la propia patronal de Metrovías, Benito Roggio. Ahora, según ha informado la UTA, la patronal quiere aplicar la ‘tercerización’ a todos los talleres, 300 compañeros, y seguiría luego con otros sectores. Esta ‘tercerización’ no significa ninguna innovación progresista de la organización del trabajo, no introduce nuevas tecnologías ni la especialización de una rama de la actividad. Las contratistas realizan las mismas tareas que los trabajadores de Metrovías. Se trata de una vulgar maniobra para rebajar salarios y disponer de mano de obra en condiciones semi-esclavas. La propia privatización de Subterráneos de Buenos Aires fue una operación de ‘piratas’, un negocio en concesiones ‘regaladas’. Se levantan la recaudación y reciben además subvención del Estado. No han puesto un peso en mejoras serias del servicio; remodelar un par de estaciones no merece ese nombre.


La patronal había anunciado hace tiempo su intención de introducir condiciones de ‘flexibilización laboral’ (los 14 puntos) cuando se renovara el actual convenio, ya vencido. Ahora ha tomado esta otra política de ‘flexibilizar’ sectores enteros con despidos masivos y recontrataciones, bajo las condiciones salariales y laborales que disponga. El convenio de UTA y la propia organización gremial perderían todo sentido.


Ante los despidos, la mayoría de los delegados recibieron mandato de paro por la reincorporación. Pero la delegación de subterráneos de la UTA, que resuelve y actúa por encima del cuerpo de delegados, impuso una tregua para ‘negociar’. Sostiene que no se puede luchar contra la ‘tercerización’, esto porque sería “legal”. Que todo lo que se puede reclamar es que los ‘tercerizados’ permanezcan agremiados en UTA. Son falsedades, porque el procedimiento de despido y recontratación, con objeto de bajar salarios y condiciones laborales, puede demostrarse como un ilícito ante cualquier juez. En cuanto a mantener el ‘encuadramiento’ gremial, de nada sirve a los trabajadores, si pierden las condiciones de trabajo y salariales, incluyendo la antigüedad.


La posición del Partido Obrero es enfrentar la ‘tercerización’ y votar una plan de lucha. Es importante que las reuniones del cuerpo de delegados sean resolutivas y que elija una comisión ejecutiva para tratar con la patronal y tomar las riendas de las acciones votadas. De lo contrario, las decisiones quedan, como hasta ahora, en manos de los funcionarios de la UTA, que tratan con la empresa a puertas cerradas y al margen del cuerpo de delegados.


* Al cierre de esta nota, una asamblea de los talleres había resuelto mandatar al cuerpo de delegados para que convoque asambleas en todas las líneas y una asamblea general el 4/11, para rechazar la ‘tercerización’ y votar un plan de lucha.