Sindicales

18/5/2022

La Unión Ferroviaria firma la paritaria más baja a espaldas de los trabajadores

Por asambleas para discutir convenio y salario.

Lista Gris ferroviaria

La burocracia de Sasia, al servicio del programa del FMI.

La Unión Ferroviaria acaba de firmar la paritaria más baja del 2022. El acuerdo establece una suma no remunerativa por única vez equivalente al 10% del salario de marzo para cobrar en mayo y 3 cuotas de aumento salarial, del 18% con el sueldo de mayo, del 12% en agosto y del 6% en setiembre, respectivamente. Añade la extensión del bono por trabajo esencial bajo pandemia de 6.500 pesos, en concepto de suma no remunerativa.

Si bien el 36% de aumento salarial alcanzado abarca el semestre abril-setiembre, no se establece cláusula gatillo de ajuste para blindarnos de una inflación anual proyectada en no menos del 70%.

La revisión paritaria establecida para octubre será discutida por los mismos dirigentes que permitieron una caída salarial del 40% bajo el macrismo y cercana al 15% durante los 2 primeros años del gobierno de los Fernández. Pérdida salarial que ni se menciona en el presente acuerdo.

Simultáneamente, la burocracia de Sasia está discutiendo la normativa de convenio a espaldas de los trabajadores. En la última negociación de este tipo, en 2018, la Unión Ferroviaria de Sergio Sasia fue uno de los primeros sindicatos en firmar con Sofse un convenio ultraflexibilizado, como reclamaba el gobierno de Mauricio Macri.

El reciente acuerdo firmado entre el gobierno y el FMI exige un aumento de la precarización laboral que se llevará a cabo, una vez más, a través de la reforma de los convenios colectivos, con la complicidad de la burocracia sindical peronista.

Trenes Argentinos viene avanzando en ese terreno sin oposición alguna de la Unión Ferroviaria. La tercerización se extiende en la especialidad de brigadistas y puestos fijos, a través de diversas empresas, como MCM, Liderar, Hunter, Murata, Comahue y otras. Las cuadrillas de desmalezado se reducen, al tiempo que son reemplazadas por personal de la tercerizada Servisub y por un plus de 3 mil pesos para empleados de limpieza que hacen tareas de desmalezado en áreas de estaciones. Los compañeros de los talleres pelean por el reconocimiento de las categorías como antes lo hicieron los guardatrenes para los trabajadores que relevaron en pandemia.

Estos son solo algunos ejemplos del avance de la flexibilidad laboral y el desconocimiento de derechos adquiridos en los ferrocarriles que se agravará si el nuevo convenio se pacta sin intervención de los trabajadores.

Por eso es necesario exigir asambleas para discutir el convenio, exigir el pase a planta permanente de todos los tercerizados, elegir paritarios de base y que ningún acuerdo se firme sin aprobación de los compañeros.

Es necesaria una urgente recomposición salarial, con un salario inicial de 180 mil, equivalente a la canasta familiar, y paritarias que fijen aumentos indexados a la inflación. Enfrentemos en los lugares de trabajo y en las calles el ajuste del gobierno y el FMI.