Sindicales

8/10/1998|603

La verdad sobre las elecciones de Utpba

El 1º de octubre se realizaron las elecciones en la Utpba, el sindicato de los trabajadores de prensa. Se presentaron dos listas: la oficialista (Celeste y Blanca, aliancistas y afiliados al CTA) que sacó el 85 por ciento de los votos, y la opositora Naranja-Gris que, con 478 votos, logró un 15 por ciento, que superó el fraude y la movilización de todos los recursos sindicales en favor del oficialismo.


Una lectura más atenta de los números indica que, en las 18 empresas con mayor cantidad de afiliados, los votos opositores ascienden a casi el 30 por ciento, mientras que los del oficialismo bajan al 67 por ciento. Asimismo, de esas concentraciones de trabajadores salió el 60 por ciento de los votos opositores. En cambio, sólo explican el 25 por ciento de los sufragios para el oficialismo.


La Naranja-Gris triunfó en forma aplastante en Telam y La Razón, y ganó en los diarios Cronista y BAE, además de obtener muy buenos resultados en Perfil y la agencia de noticias DyN.


Las elecciones se desarrollaron en un cuadro de fuertes ataques patronales que, a lo largo del año, provocaron unos 500 despidos en Canal 9, La Nación, Perfil, Atlántida y La Maga, entre otros establecimientos.


La política de la dirección del sindicato fue aislar cada uno de estos conflictos, llevándolos a la derrota. Ello explica la apatía observada en las grandes concentraciones a la hora de votar. El caso extremo ha sido Atlántida, en donde, luego de 100 despidos, votó apenas el 20 por ciento del padrón.


Al mismo tiempo, la burocracia aliancista ha establecido un vasto aparato de relaciones con trabajadores sueltos (los llamados colaboradores) y los jubilados del gremio, que se han constituido en su real base de sustentación. Todo ello rodeado de una gigantesca campaña mediática, del mismo tipo que en Ctera, que procura poner un signo igual entre la organización sindical y su dirección.


La Naranja-Gris tiene una enorme tarea por delante. Al cierre de La Maga y los nuevos despidos en Perfil, se suman las amenazas de 200 cesantías en Crónica. Asimismo, la aprobación de la flexibilidad laboral y la derogación del estatuto especial de los trabajadores de edificios pone a la orden del día una vasta tarea en defensa del estatuto de los trabajadores de prensa.


La importante votación para la oposición registrada en los grandes establecimientos habla de un asentamiento de las posiciones combativas allí donde se librarán las próximas luchas fundamentales. Es tarea inmediata de la oposición organizarse y prepararse para convertirse en la dirección de este proceso que hará realidad su consigna central de esta campaña electoral: “Para que la Utpba vuelva a ser un sindicato”.