El martes 20 nuevamente las calles de Córdoba fueron ocupadas por los trabajadores estatales. A los trabajadores municipales, que votaron un paro general con movilización desde el lunes hasta el viernes de esta semana, se sumaron ayer los empleados públicos, los no docentes y los empleados del Correo configurando una combativa columna de más de 3.000 trabajadores. Para el viernes 23 habrá una nueva movilización de todos los estatales con el apoyo de la CGT.

La huelga de los municipales, que ya lleva más de un mes. se solidifica cada vez más. En algunas reparticiones los trabajadores mandataron a los delegados para plantear la huelga por tiempo indeterminado y la exigencia a la CGT de decretar un apoyo activo a la lucha de los municipales. Esto ha obligado a grandes conciliábulos de la burocracia sindical. La CGT—Lima donde se con-centra la mayoría de los gremios estatales y que se encuentra dirigida por los “renovadores” se ve presionada por la situación. Sin embargo, los dirigentes de la citada CGT no están haciendo nada. Hace diez días habían propuesto una "tregua social’ de 180 días junto con De la Sota. Esto explica que prefieran ahora que el conflicto se desangre y se agote.

El Partido Obrero está planteando la urgente convocatoria a una asamblea de los delegados de base de los gremios estatales para declarar la huelga por tiempo indeterminado, hasta torcerle el brazo al gobierno y exigir el llamado a un Congreso de delegados de base para lanzar un plan de lucha para todos los trabajadores cordobeses.