Recientemente, acaba de ponerse en pie la convocatoria en Córdoba del plenario del sindicalismo combativo para el día 22 de septiembre en la sede del sindicato de Luz y Fuerza Córdoba.

En la reunión preparatoria estuvieron presentes la comisión directiva del Sutna y delegados, quienes abrieron el plenario. Participaron compañeros de la directiva de UTS (Salud) y una representación de la directiva del sindicato de Aceiteros y de Apinta (Personal del Inta). También delegados de Luz y Fuerza,la mayoría de la oposición docente de UEPC (Docentes), de ATE, del SEP (Empleados Públicos), los docentes universitarios que venían de protagonizar una marcha multitudinaria, delegados del Suoem (Municipales) y una parte del cuerpo de delegados de Trolebuses expulsada recientemente por la burocracia de UTA y despedida ilegalmente por la empresa. Por su agenda de lucha no pudieron participar los delegados de la fábrica militar de Río Tercero, que vienen de enfrentar despidos y el intento de desguace de la fábrica mediante la ocupación de la planta, el piquete, paro y una pueblada en la ciudad. Tampoco pudieron asistir algunos delegados y comisiones internas que viajaron al plenario de Lanús y están trabajando dentro de sus fábricas para que sus compañeros puedan participar del próximo plenario en Córdoba.

Esta reunión se desarrolló en un escenario de vigorosas y masivas luchas que se están dando en Córdoba: los trabajadores de Luz y Fuerza, las fábricas militares de Villa María y Río Tercero, la comunidad educativa universitaria y los vecinos de las sierras contra el desmonte que produce la autovía de la montaña. El conjunto de estos conflictos tiene en común, por un lado, los métodos de la acción directa, asamblearios, con ocupaciones, movilizaciones masivas y enfrentamientos contra el Estado que retoman las mejores tradiciones del Cordobazo; y, por el otro, la ausencia total o el rol de bomberos de las distintas conducciones sindicales, pejotistas, kirchneristas y centroizquierdistas que tienen negocios con los gobiernos ajustadores o que mandan a los trabajadores a “desensillar” hasta el 2019, cuando el ajuste de Macri y el gobernador Juan Schiaretti ya haya terminado con conquistas históricas.

Este escenario y la profundización del ataque sobre el sector laborioso por parte de ambos gobiernos auguran para el 22 un plenario masivo y, como fue señalado en muchas intervenciones, estratégico para los trabajadores cordobeses y para su activismo. Al igual que el plenario de Lanús, tiene grandes tareas para desarrollar y, en este sentido, fueron tomadas varias resoluciones.

En primer lugar, sumar nuevos pronunciamientos y establecer reuniones con los sectores que enfrentan el ajuste, en especial a Luz y Fuerza y los activistas que hoy están dando batalla para preparar y organizar el Plenario en Córdoba. Para esto, sacaremos un nuevo llamamiento unificado que tome los planteos centrales votados en el plenario de Lanús. Apoyaremos y nos sumaremos a las distintas iniciativas que están tomando las principales luchas de Córdoba y convocaremos a una nueva reunión para el 7/9 que ultime los detalles para que el 22 sea una verdadera jornada deliberativa, de unidad y de lucha de la clase obrera cordobesa. Desde el Plenario del sindicalismo combativo, plantearemos la necesidad de un Congreso provincial de delegados de base que resuelva un plan de lucha por el triunfo de todas las luchas y por una salida a la crisis para los trabajadores.