La movilización y la defensa activa que realizaron los empleados de Lapa de sus puestos de trabajo ha terminado en un importante triunfo, pues establece la formación de una aerolínea estatal, que absorbe los puestos de trabajo.

Pero el gobierno aspira a la rápida privatización de la “nueva Lapa”, en un marco de quiebra de toda la actividad aerocomercial.

La burocracia de los sindicatos aéreos aceptó explícitamente “que después se la pasará a la actividad privada” (Página/12, 22/5), “en una compañía en cuya gestión podrían participar” (ídem).

Pero, además, la burocracia ha dejado en banda a los trabajadores de Dinar, que s iguen movilizados para “que el gobierno también se ocupe de ellos” (Cronista, 20/5). Hipotéticamente, “en una segunda etapa, la nueva aerolínea podría absorber a sus 350 empleados” (Clarín, 18/5).

Por otro lado, como ya se ha señalado en estas páginas, el gobierno aseguró que sobrarían trabajadores para la posible actividad de la “nueva Lapa”. En cuanto al “excedente” de personal, se cortarían los contratos con las empresas tercerizadas (vigilancia, limpieza, etc.), que deberían ser cubiertos por los trabajadores de la ex Lapa. Eso sería inevitable en la medida en que “la nueva aerolínea estatal no está concebida para cubrir rutas troncales sino que sería alimentadora o feeder y no realizarían vuelos ‘non stop’ entre puntos distantes de nuestro país” (Infobae, 20/5). Es decir, que la “nueva Lapa” no realizaría vuelos de Buenos Aires a destinos definitivos, sino escalas intermedias (por ejemplo, Córdoba-Río Cuarto) y entregaría sus pasajeros a las actuales empresas que dominan el mercado. El gobierno pretende dejar explícito que la “nueva Lapa” “no está pensada para competir con Aerolíneas Argentinas ni tampoco con el resto de las empresas privadas del sector, al menos mientras se mantenga en la órbita estatal” (Infobae, ídem).

El otro punto “gris” del acuerdo firmado por la burocracia es que no está definido quién pagará los salarios de los trabajadores de la ex Lapa. Mientras tanto, formalmente, los trabajadores no están despedidos, de tal forma que, legalmente, no les correspondería ni el seguro ni el subsidio de desempleo.

• Ni un solo despido: ni en Lapa, ni en Dinar, ni en las tercerizadas.

• Mantenimiento de las condiciones de trabajo y de salario para todos los empleados de Lapa, que debe quedar bajo control de sus trabajadores.