Sindicales

21/8/2003|814

Lapa: La burocracia sindical entregó a los trabajadores

Kirchner les había dicho a los trabajadores de Lapa” “No los voy a entregar”. Ahora, se comprometió exactamente a lo contrario: a pagarles un subsidio, máximo de 350 pesos, hasta que se ponga en marcha la prometida empresa estatal (Lafe).


Esta farsa significa que para la mayoría de los ex trabajadores de Lapa sus ingresos se reducen al 10 por ciento de lo que fue su salario. Lo que seguirán cobrando “durante los meses en que Lafe opere, hasta su privatización total o parcial, lo que de acuerdo a un decreto debería ocurrir en un plazo máximo de seis meses” (Clarín, 9/8). Los trabajadores de Dinar, en la misma situación, no está claro si serán considerados por la “salida” presidencial. En total, se trata de 1.300 empleados que están sin trabajo desde hace más de tres meses.


El gobierno está postergando la creación de la aerolínea estatal por la situación de catástrofe de la actividad aerocomercial. Todas las empresas están en situación de quiebra y todas reclaman el salvataje estatal.


No sólo están en juego los puestos de los compañeros de Lapa y de Dinar, sino los de 12.000 trabajadores. El balance de Aerolíneas Argentinas de 2002 es un burdo dibujo contable. Aerolíneas presenta una ganancia de aproximadamente 12 millones de dólares porque evapora del balance “708 millones de pesos, logrados como quita en el concurso de acreedores” (Infobae), equivalente a 230 millones de dólares en pérdidas. De considerarlas, Aerolíneas tiene pérdidas similares, en el mejor de los casos, al 50 por ciento de su facturación.


En este contexto, el anuncio de que el 2003 será también exitoso para AA, con un superávit de 9.000.000 de dólares, “antes de impuestos”, resulta completamente insustancial: la compañía debe al momento actual 71 millones de pesos en impuestos. La suma de las pérdidas desde el 2001 es de 600 millones de dólares.


No por capricho, el representante transitorio del Estado en la reunión de accionistas que aprobó el balance de AA 2003, “votó en contra de la aprobación del balance y de la gestión de la dirección de la empresa” (Infobae, 6/8).


Aerolíneas aún se sostiene porque está subsidiada. Cuando a fines de octubre, comienzos de noviembre, se termine el aporte del gobierno español, está planteada la quiebra definitiva de la compañía.


El panorama se completa con el estado de quiebra de Aerovip, que debe un mes y medio de salario a sus empleados, y una situación todavía peor de Southern Winds, que anunció pérdidas por 30 millones de dólares y tiene suspendidos a 200 de sus 800 trabajadores, a los que les debe dos meses de sueldo y el último aguinaldo. Los pilotos de Aerovip anunciaron un paro para el viernes 22 de agosto, en tanto que la patronal señaló que si se hace la huelga no podrá absorber las pérdidas y se declarará en quiebra.


En este cuadro de derrumbe, una nueva compañía aérea sólo sería posible nacionalizando toda la industria.


Aerolíneas Argentinas, con 27 aviones, es la principal empresa del mercado y ha lo grado eliminar a sus competidoras (tiene el 80 por ciento del mercado local). O el Estado sale a salvar a AA, o deja al país sin aerolínea de bandera y con 8.000 trabajadores en la calle.


Toda la burocracia con Kirchner


La burocracia sindical jugó un papel clave en el engaño a los trabajadores de Lapa y Dinar. Ariel Basteiro, candidato del PC y del Mst (IU), fue claro. “Para nosotros – dijo – ese compromiso del Presidente es muy fuerte y esperamos que los funcionarios cumplan con el deseo y las órdenes del Presidente” (Página/12, 9/8). De esta manera, desde la burocracia sindical moyanista hasta IU, se ha constituido un frente al servicio del desgaste, la desmovilización y la desmoralización de los trabajadores de Lapa y Dinar y de las próximas “Lapa” por venir.