Sindicales

28/8/2003|815

Lapa será para los capitalistas

Pasaron apenas días para que la promesa de Kirchner a los trabajadores de Lapa ("no los voy a entregar") pasara definitivamente a la historia.


En medio del colapso capitalista de la actividad aerocomercial, que condujo a la quiebra de Lapa y de Dinar, con 1.600 trabajadores en la calle, ahora ha estallado Southern Winds, una empresa que cuenta a Eurnekian como uno de sus socios.


La empresa acusa un rojo de 30 millones de dólares, "unos dos millones de dólares mensuales, motorizados especialmente por los vuelos internacionales, que serían fuertemente deficitarios" (Infobae, 15/8). Como alternativa, los capitalistas de SW emplazaron al gobierno a su rescate - vía préstamos blandos o subsidios para zafar su déficit - o con dejar en la calle a sus 800 empleados.


La salida de K ha sido poner en funcionamiento una "asociación" entre la todavía inexistente Líneas Aéreas Federales Sociedad Anónima (Lafsa) - la empresa estatal que debía tomar a los trabajadores despedidos de la ex Lapa y de Dinar - y la quebrada SW.


Concretamente, el mecanismo de esta asociación "sería que el gobierno seguiría adelante con la formación de la empresa aérea estatal, que incorporaría al personal de la ex Lapa y luego lo pasaría "en comisión" a SW que, a su vez, sumaría cuatro aviones" (ídem, 20/8). Lafsa no nace para revitalizar el papel del Estado en un área estratégica, como desbordó ríos de tinta la centroizquierda vernácula, sino para rescatar a vulgares "Macris del aire" que, además, recibirán del gobierno "diez millones de dólares en compensación por las pérdidas que le ocasiona a la compañía la baja de categoría a la Argentina en materia de seguridad aérea, lo que obliga a SW a volar a EE.UU. con tripulación y permisos contratados a la empresa islandesa Air Atlanta" (ídem, 20/8).


Por partida doble, SW será rescatada y subsidiada.


¿Y los trabajadores de la ex Lapa?


Para los trabajadores que K no iba a entregar, la asociación Lafsa-SW permitiría que fueran retomados - con salarios iguales a subsidios - "aproximadamente 400 empleados, mientras que el resto quedaría a la espera de que la flota sea ampliada hasta un total estimado de diez aviones" (ídem, 20/8). Es decir, más de 400 compañeros de la ex Lapa han sido definitivamente condenados al desempleo y el resto a una brutal explotación.


Basteiro lo hizo


El negociado de salvataje de SW viene discutiéndose de largo. En una reunión realizada en el Senado nacional, de la que participaron los capitostes de todas las empresas aerocomerciales, se abordó el tema de las "salidas a la crisis aerocomercial" (ídem). Uno de los principales animadores de esa reunión y lobbista a favor de la patronal de SW fue el diputado y burócrata sindical, candidato de Izquierda Unida, Ariel Basteiro, que "alertó sobre las consecuencias de una eventual caída de SW" (ídem).


La constancia de Basteiro (al que secunda toda la burocracia del sector) en apoyar el rescate de las empresas aéreas a manos del Estado y a costa de los trabajadores aeronáuticos es inquebrantable. Después de la entregada de los trabajadores de la ex Lapa, sigue sosteniendo "que la empresa estatal seguirá su curso y que, dentro de 180 días, tal como lo establece el decreto de creación, sería licitada para que pase a manos privadas" (ídem).


El lobbista Basteiro impulsa también un reclamo de toda la clique patronal aerocomercial, la Ley de Emergencia Aerocomercial, que plantea rebajas impositivas y subsidios para el rescate general de los capitalistas del sector.


La traición abierta a los trabajadores de la ex Lapa y de Dinar es el reflejo a futuro de la entrega de todos los trabajadores aeronáuticos de parte de la burocracia, y plantea no perder ni un minuto en la elaboración de un plan de lucha que tenga por objetivo colocar toda la actividad aerocomercial del país bajo gestión obrera y a costa del Estado.