Sindicales
17/4/2014|1310
Las clases aún no comienzan en Chilecito
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DOS MESES DE LUCHA
El reclamo docente de 6.500 pesos de básico y 8.500 de inicial por cargo no ha tenido ninguna respuesta por parte del gobierno provincial. Lo que sí hizo, fue montar un operativo conjunto entre el Ministerio de Educación, la Justicia, la policía y los medios de comunicación que él maneja. El ridículo del operativo fue tal que la policía se ofrecía en las puertas de los colegios, a quienes quisieran ingresar, a llevarlos en móvil a realizar la denuncia para avanzar en el desalojo. Días anteriores ya había fracasado el apriete que recibieron supervisores y directivos que se negaron a realizar denuncia alguna contra el movimiento. Finalmente, el gobierno logró desalojar las tomas simbólicas que padres y alumnos habían realizado en las puertas de los colegios e inició causas judiciales a docentes, padres y alumnos.
El conflicto es muy fuerte en Chilecito, de larga tradición en autoconvocatoria y lucha. Recordemos que los docentes fueron grandes protagonistas en impedir la minería a cielo abierto en Famatina. Al iniciar el año escolar, las autoconvocatorias también se realizaron en varios departamentos pero éstos no se mantuvieron principalmente por el ataque sistemático y conjunto del gobierno y AMP para desarticular los movimientos.
La burocracia de AMP actúa con intereses ajenos a la lucha de la docencia. Reclama ser reconocido como único sindicato en la provincia en paritarias, dejando a fuera a los otros gremios, para ser solo ellos los que reciban el descuento que se realiza a todos los docentes cada vez que se firma un aumento. Como pantalla reclama un blanqueo de 616 pesos que los docentes cobramos actualmente en negro. En el marco de esta disputa se llevo a cabo la visita de Baradel a La Rioja en apoyo a esta política y contra los docentes autoconvocados.
El movimiento de los docentes sigue buscando la fuerza en la unidad de la docencia de toda la provincia y con otros trabajadores estatales para luchar por un salario igual al costo de la canasta familiar, con los alumnos del ISFD Castro Barros (que retomaron la lucha por la devolución del edificio histórico de la Escuela Normal convertida en shopping), con los estudiantes de la Universidad Nacional de La Rioja (Unlar) que pelean por el boleto estudiantil y también con las asambleas en contra de la megaminería.