Sindicales

1/6/1994|420

Las cometas de las AFJP provocan crisis en la UTPBA

La Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires, ha caído víctima de su eslogan (“la peor opinión es el silencio”), al adoptar un mutismo de ultratumba respecto del crucial tema de la “jubilación privada”. En medio de la ausencia más absoluta de plenarios de delegados, mesas redondas o cualquier otro ámbito de información o deliberación, la dirección centroizquierdista se lanzó a realizar una encuesta sin el control de nadie —ni siquiera de los delegados de las empresas— con preguntas sumamente arbitrarias y manipulables, como  la que preguntaba, si la Utpba debía firmar un convenio de adhesión con una AFJP, pero no preguntaba si la Utpba debía convocar al gremio a luchar por el 82% móvil o por  un régimen jubilatorio sustentado en el aporte patronal exclusivamente.


A la dirección de la Utpba no se le pasa por la cabeza la idea de organizar la lucha contra una estafa que la puede contar eventualmente como futura beneficiaria. El secretario de organización del sindicato, Luis Gramuglia, confesó por lo bajo que hubo contactos con la Banca Roberts (Máxima), lo que no impidió que él, por su parte, hiciera propaganda a favor de Más Vida AFJP, una administradora que cuenta con el concurso de otros sindicatos, como el de publicidad.


La sistemática denuncia que hiciera la Lista Naranja contra la estafa de la jubilación privada, atentamente seguida por muchos trabajadores de importantes empresas del gremio; la impugnación política y metodológica de la encuesta de la Utpba y la revelación —de cara al gremio— de la publicidad que realizaba Luis Gramuglia a favor de Más Vida AFJP, aceleró una crisis política que se estaba incubando dentro de la conducción, cuyo resultado final aún no podemos predecir, pero cuyas primeras manifestaciones son el desalojo del secretario de organización de su oficina, el alineamiento de la Utpba con el CTA y su alejamiento de la Federación (encuadrada en el MTA).  Todo esto, por supuesto, al margen de cualquier debate en las empresas. No obstante, tanto una como otra fracción burocrática eluden tajantemente la denuncia de la estafa previsional y no se pronuncian, en forma clara, por la permanencia en el sistema estatal. Por el contrario, ambas coinciden en “desensillar hasta que aclare”, lo que quiere decir que esperan condiciones más favorables para intervenir, sin tanta oposición política, en el negociado


La Lista Naranja de Prensa, que viene llevando a cabo una denodada lucha contra la jubilación privada (ya lleva publicados y distribuidos en el último período tres boletines y un afiche, repartidos en las principales empresas del gremio), está llamada a intervenir en esta crisis, promoviendo el agrupamiento de delegados y activistas para superar —en la vía de los hechos— la parálisis impuesta al gremio en su lucha contra la jubilación privada y otras reivindicaciones.