Sindicales

23/9/1998|601

Las fábricas votaron a la Gris-Blanca

En la seccional Caseros, que abarca desde la Zona Norte hasta San Justo, la burocracia de Paiva fue duramente repudiada por el activismo del gremio. La lista de oposición (que se presentó por primera vez) realizó una excelente elección, obteniendo sus votos en las fábricas más importantes de la seccional. La burocracia hizo su ‘diferencia’ en la urna de la sede (en la que votaron los pequeños talleres a los que la Gris-Blanca no pudo acceder) y en la urna de jubilados, tradicional botín de la directiva. Entre ambos sectores, la lista oficialista alcanzó el 40 por ciento de sus votos. La lista oficialista recibió cerca de 390 votos y la opositora, 250 sufragios.


Por el contrario, la Gris-Blanca conquistó prácticamente el ciento por ciento de sus sufragios entre los trabajadores de las principales fábricas de la seccional (Osram, Santa Lucía Cristal, Lumilagro, Súper Glass, Cristalería San Justo). La suma de la Gris-Blanca en las grandes fábricas de la seccional supera la votación de la burocracia. En Santa Lucía Cristal y en Súper-Glass, le sacó a la burocracia más del doble de los sufragios, y en Lumilagro, se perdió por apenas un voto.


La burocracia de Paiva, además, perdió por diferencia abrumadora en la principal empresa seccional, Santa Lucía, fábrica en la que había impuesto, recientemente, un feroz convenio flexibilizador. Allí, la Gris-Blanca obtuvo casi 140 votos contra 66 de la Verde. Es decir, que más del 50 por ciento de los sufragios de la Gris-Blanca se conquistaron como resultado de la experiencia dolorosa, pero profunda de los trabajadores a los cuales la directiva había entregado abiertamente en sus condiciones de trabajo, de estabilidad y de salario (ver Prensa Obrera 598).


Si, como parece, el sentimiento de la mayoría de los trabajadores de las principales empresas del gremio acompaña a los operarios de Santa Lucía Cristal, el futuro de la burocracia se presenta más que verde, directamente negro.


Las patronales del vidrio están empecinadas en ir a fondo en la flexibilización y en la super-explotación de los trabajadores. La prueba de ello es que, días antes de que se realizaran los comicios en el Sindicato del Vidrio, la patronal y la burocracia hicieron correr una ‘propuesta’ de convenio ‘gemela’ a la de Santa Lucía Cristal en otra de las grandes fábricas de la zona, Osram. Ello confirma que el convenio citado es un convenio para todo el gremio, máxime después de la aprobación de la Reforma Laboral que, claro está, fue apoyada por la burocracia del vidrio, integrante de la CGT.


Para la lista de oposición Blanca-Gris se presenta una gran oportunidad, pero también, una enorme responsabilidad: ponerse a la cabeza de la organización y de la lucha del gremio.