Sindicales
17/12/1999|612
Las patronales automotrices siguen despidiendo
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“La producción automotriz está cayendo entre un 20 y 25%. En 1999, estimamos que la producción puede disminuir en 100.000 unidades”, dijo el ‘patrón’ de ADEFA, Horacio Losoviz (Clarín, 13/12).
Esto significa, que tras las suspensiones, los adelantos de vacaciones y los “retiros voluntarios” (despidos encubiertos), se vienen los despidos masivos en todas las automotrices y en las autopartistas.
Por ejemplo, como parte de la crisis internacional y la sobreproducción automotriz, la autopartista Lear decidió despedir a 2.800 trabajadores y cerrar 18 plantas que tiene en distintos países, entre ellos la Argentina. Lear se radicó hace un año en Córdoba para proveer de asientos a Fiat.
Mientras tanto, la burocracia del Smata y de la UOM no sólo no se dan por enteradas sino que se han vuelto a alinear por completo con las patronales. El 19 de noviembre, José Rodríguez y Lorenzo Miguel firmaron una declaración con el ‘patrón’ Losoviz y la patronal autopartista donde suscriben todos los reclamos de “incentivos” y rebaja de impuestos que reclaman esas patronales, sin plantear ni una letra sobre los reclamos obreros.
Sobre este cuadro, el reciente pre-acuerdo entre Argentina y Brasil para establecer un régimen automotriz común entre el 2000 y el 2004 agravará todos los elementos de la crisis, en especial sobre los autopartistas. La razón es que el acuerdo dice que, en los autos fabricados en el Mercosur, el 60% de las autopartes deben ser fabricados en la región, pero no se especifica qué porcentaje tiene que estar hecho en cada país.
Brasil se negó a incluir la pretensión argentina de que la mitad de ese 60% sea nacional, lo que posibilitaría que las terminales radicadas en la Argentina sigan trayendo piezas importadas de Brasil, que son más baratas.
El pre-acuerdo, además, estimula la importación de nuevos modelos por parte de empresas que no están radicadas en el Mercosur. Por esta razón, por ejemplo, Honda decidió asociarse con el grupo Pulenta y lanzar una comercializadora de autos importados. Esa misma razón lleva a que las terminales que sí están en el Mercosur rechacen el acuerdo y planteen que se les otorgue un arancel diferencial de importación para tener el monopolio del mercado.
En consecuencia, se ha agravado la crisis y las contradicciones entre los distintos componentes de la cadena patronal que se descargarán sobre los trabajadores a través de despidos.
El Partido Obrero denuncia el apoyo de las burocracias de la UOM y del Smata a las patronales automotrices, siderúrgicas y autopartistas que reclaman suculentos subsidios y nuevas prebendas.
El PO denuncia el apoyo de las burocracias a las patronales que aplican a rajatablas la flexibilidad laboral, incrementan los ritmos de producción y que ahora, después de las suspensiones y los despidos encubiertos, preparan despidos masivos, sin ningún miramiento.
El PO llama a los sindicatos a romper con las patronales y a reclamar, mediante la huelga general y la ocupación de las fábricas, el reparto de las horas de trabajo entre todos los trabajadores, sin disminución del sueldo efectivo. No a los despidos.