Sindicales

8/4/1999|621

Las tareas del activismo

La jornada de lucha del 24 de marzo en Córdoba puso de manifiesto una gran voluntad de movilización popular.


1- Hubo una masiva presencia de jóvenes secundarios y universitarios, cuando la deserción escolar es la más alta del país y el descenso de la matrícula universitaria y la escalada limitacionista al ingreso alcanza niveles históricos.


2- La concurrencia y adhesión de trabajadores, más allá de los sindicatos convocantes, en el medio de una brutal tanda de despidos y suspensiones.


3- La participación de las organizaciones creadas en defensa de los hospitales cerrados.


4- La movilización terminó frente al Precinto 5, donde dos meses antes 7 jóvenes murieron calcinados.


La jornada fue una alta expresión de la resistencia del pueblo cordobés cuando aún faltan más de tres meses para que asuma el nuevo gobierno de De la Sota.


También la movilización planteó la estrategia que los convocantes deberían adoptar en la presente situación. Una de las organizaciones convocantes fue Luz y Fuerza, en cuyo seno hay un proceso de división de la directiva en función del seguidismo a la Alianza o al duhaldismo. Es decir que la ruptura de las organizaciones obreras y populares con los partidos patronales está planteada como un problema clave para dar continuidad a la voluntad de lucha que claramente se manifestó el 24.


Es por esto que el Partido Obrero de Córdoba sacó una carta abierta a las organizaciones convocantes llamándolas a dar continuidad a la jornada del 24 y a promover un agrupamiento político y reivindicativo del activismo por la independencia política de los trabajadores y la ruptura con la patronal y sus partidos. Y, en el mismo sentido, a sumarse a la asamblea nacional de activistas y a participar del encuentro preparatorio de Córdoba, que se desarrollará el próximo jueves 15, y al cual ya se han sumado importantes compañeros como Domingo Bizzi (ex Sitrac-Sitram), Ana Portatti y Gustavo Spedale (ex CD del Sipos), José Zárate (delegado Trolecor) en nombre de varios compañeros de AITTA, delegados y activistas docentes (entre ellos Armando Britos, Alicia Pacheco, Susana Negretti, Andrea Krusich, Estela Méndez, Ana María Pérez), de empleados públicos (José Barraza, Nelly Barbuza, etc.), de ATE, de los docentes universitarios, activistas secundarios y universitarios.