Sindicales

20/8/2020

Latam: por una lucha unificada de todos los aeronáuticos y aeroportuarios

La lucha de Latam concentra todos los problemas y desafíos que enfrenta hoy el movimiento obrero.

Andrés / Ojo Obrero Fotografía

La aviación comercial paralizada por la pandemia puso al desnudo la bancarrota previa de las líneas aéreas internacionales, como parte de una crisis capitalista que también es previa y provocó levantamientos populares , especialmente el año pasado en América Latina y ahora en Estados Unidos.

En ese contexto las acciones de Latam cayeron un 50% siendo que ya habían sufrido una caída similar durante los dos años previos. Esto no impidió que los accionistas se repartieran casi 60 millones de dólares en medio de los despidos masivos que el Holding desató en todos los países.

Cinco días antes de declararse la cuarentena, la patronal anunció por teleconferencia que rebajaría los salarios un 50%, desatando una campaña de presión para que los trabajadores aceptaran “voluntariamente” la destrucción de sus ingresos. Latam marcaba así la agenda de toda la clase capitalista frente a la pandemia y la crisis.

El fracaso de esta extorsión llevó a la patronal a redoblar la apuesta presentando en el Ministerio de Trabajo primero una autorización para suspender por 3 meses y luego un procedimiento preventivo de crisis al tiempo que anunciaba que se retiraba de las operaciones de cabotaje. La consumación del descuento fue acompañada con la oferta de adherir a retiros “voluntarios”.

Frente a la absoluta pasividad de los gremios aeronáuticos, comenzaron las reuniones virtuales por sector. Allí se comenzó a gestar el movimiento de los autoconvocados. Su primera resolución fue marchar el 19 de junio al Ministerio de Trabajo lo que desató una ofensiva furiosa de la burocracia de APA contra los delegados que habían impulsado estas iniciativas. La movilización finalmente fue levantada.

Casi un mes después, frente al intento de seguir llevándose aviones de matrícula argentina, se produjo la toma del hangar de Latam en aeroparque. Así se abrió un canal de intervención para los autoconvocados que a partir de allí iniciaron un proceso de movilizaciones en caravana superando parcialmente el bloqueo de las burocracias aéreas. Con esto la lucha de Latam dio un salto. La Anac desautorizó la partida de los aviones y el Ministerio de Trabajo se vio obligado a rechazar la rebaja salarial, el PPC y a intimar a la patronal a respetar el DNU antidespidos.

Hoy la lucha de Latam es una lucha de todos los trabajadores . Lo evidencian las demostraciones de solidaridad que reciben las caravanas al recorrer la ciudad, los apoyos de innumerables artistas, organizaciones sociales, sindicales y políticas y el éxito del masivo Festival de los Trabajadores de Latam en lucha. Simpatizan con el esfuerzo de los trabajadores por superar las dificultades, autoconvocándose ante el aislamiento al que quieren someterlo las conducciones sindicales burocráticas. Un ejemplo que tarde o temprano tomará todo el movimiento obrero.

Latam es una prueba piloto de una reorganización total de las relaciones laborales que pretenden los capitalistas usando la pandemia para arrasar con los convenios y salarios. Pero también es un laboratorio de cómo enfrentar el brutal ajuste que golpea a los aeronáuticos con la paralización de la actividad y la ofensiva conjunta de las patronales.

El gobierno se desentiende del futuro de Latam porque comparte los mismos planes para Aerolineas Austral, un desguace en tres empresas independientes: una tercerizada de mantenimiento, una de cargas con nuevos convenios flexibles y una low cost para pasajeros.

El cuerpo de delegados de Apta Austral denunció estas intenciones y abrió el camino a las caravanas autoconvocadas. Pero para frenar este ajustazo debe unir su lucha a la de Latam y a la de todos los aeronáuticos en un enorme movimiento que sume a Aerolíneas, a los de Andes, Avianca sin cobrar sus sueldos hace un año. A los trabajadores de Flybondi y Jetsmart, hoy con rebaja salarial y arrastrados por la patronal para que se habilite El Palomar y se termine con la cuarentena, a los aeroportuarios de AA2000 junto a los tercerizados de seguridad de Comahue hoy en lucha en el aeropuerto de Ezeiza , los de limpieza de Serza,que cobran sólo aquellos días que trabajan, a los gastronómicos de Arribos, con una patronal desaparecida y los compañeros cobrando 8000 pesos del estado y a los trabajadores de Gate Gourmet que acampan por sus ´puestos de trabajo.

La navegación aérea es un servicio público imprescindible como lo es el transporte, la salud y la educación. Aporta 12.000 millones de dólares anuales a la economía nacional por el transporte de turismo externo y por el efecto multiplicador de la conectividad del país, generando 27000 puestos de trabajo directos y mas de 300.000 indirectos. La lógica empresarial que privilegia las ganancias, destruyendo salarios y puestos de trabajo son el problema, no la solución.

Por eso apoyamos los fundamentos del proyecto presentado por Romina Del PLa del PO-FITU en Diputados, que denuncia “Argentina ya ha sufrido los avatares de los aventureros privados de las líneas aéreas. En la memoria colectiva de sus trabajadores está el vaciamiento de nuestra línea de bandera por parte de la SEPI española y de Iberia. La masacre de LAPA, el cierre de SOL, Southern Winds y ahora el destino incierto de Andes, Avianca, Flybondy, JetSmart “y que insta” al Poder Ejecutivo Nacional a garantizar la continuidad laboral y el cobro integral (al 100%) de los salarios del total de los trabajadores de Latam, independientemente de su modalidad de contratación, garantizando que no se efectúe ningún despido, ni rebaja salarial, ni modificación de convenios. Asimismo, el Poder Ejecutivo Nacional debe arbitrar todas las medidas necesarias en defensa del servicio de navegación aérea del país, preservando todos los aviones argentinos que posee la empresa Latam Argentina y absorbiendo las rutas nacionales e internacionales que opera actualmente la empresa, al tiempo que garantiza integralmente los puestos de trabajo”.

Los autoconvocados, los delegados y activistas combativos de todas las empresas aéreas y aeroportuarias debemos organizar una gran caravana a Plaza de Mayo, donde está el centro del poder político.

Para que el Estado garantice todos los puestos de trabajo.

Para defender los convenios y el salario

Ninguna familia en la calle.