Este martes, Latam Argentina contrató a la empresa New Air S.A., propiedad de un exgerente de la empresa, para realizar el servicio de puesta en marcha (despreservado) con el objetivo de llevarse fuera del país seis Airbus 320 de los 13 que conforman la flota de matrícula nacional fuera del país. Antes de declararse imposibilitada de pagar los salarios, Latam retiró cuatro aeronaves de matrícula extranjera, que operaban con tripulaciones argentinas. Luego y con autorización de la Anac (Administración Nacional de Aviación Civil) se llevó dos  de matrícula argentina que operaban en cabotaje. Ahora vienen por los restantes.

La noticia causó conmoción entre los técnicos aeronáuticos de Aeroparque que se movilizaron de inmediato a los hangares para impedir que estas tareas se llevaran adelante. Cada aeronave tiene una valor promedio de U$S15 millones.  Los trabajadores están concentrándose desde este mediodía en la Costanera y convocan a trabajadores de otros gremios y empresas  a sumarse a esta protesta.  Bajo la presión de este movimiento, de momento la Anac no autorizó la partida, un primer triunfo.

 

Mientras los Sindicatos Aeronáuticos Unidos siguen paralizados frente a esta masacre social, los trabajadores toman iniciativas y luchan, siguiendo el ejemplo de los técnicos de Austral que rompieron la pasividad burocrática con sus caravanas. Ese es el camino. Llamamos a todos los trabajadores aeronáuticos a sumarse a esta lucha y apoyar decididamente el proyecto de resolución presentado en la Cámara de Diputados de la Nación por el Frente de Izquierda Unidad, en el que se exige “al Poder Ejecutivo Nacional a garantizar la continuidad laboral y el cobro integral (al 100% -cien por ciento) de los salarios del total de los trabajadores de Latam, independientemente de su modalidad de contratación, garantizando que no se efectúe ningún despido, ni rebaja salarial, ni modificación de convenios”.

Asimismo, “el Poder Ejecutivo Nacional debe arbitrar todas las medidas necesarias en defensa del servicio de
navegación aérea del país, preservando todos los aviones argentinos que posee la empresa Latam Argentina y absorbiendo las rutas nacionales e internacionales que opera actualmente la empresa, al tiempo que garantiza integralmente los puestos de trabajo”.

No al vaciamiento de Latam. Los aviones argentinos no se tocan.
Ni despidos ni rebaja salarial ni modificación de convenios.
Si Latam persiste  en abandonar cabotaje que se le quiten todas las rutas.
Apoyemos el proyecto del FIT-U.

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