Sindicales

24/7/2014|1324

Lear no afloja

Continúa la lucha por la reincorporación de los despedidos de Lear. El miércoles 16 se desarrolló una jornada nacional, que incluyó una acción en las puertas de la fábrica, que luego se trasladó en una caravana de autos y colectivos por la Panamericana hasta el centro de la capital. En Avenida de Mayo y 9 de Julio se concentraron los compañeros que habían realizado acciones en las diferentes zonas y, desde allí, comenzó la movilización hacia el Ministerio de Trabajo.

Allí se iba a realizar una audiencia entre la dirección del Smata, la patronal y funcionarios del ministerio. A la comisión interna de los trabajadores de Lear no se le permitió ingresar. El acta que surgió de esta audiencia a espaldas de los trabajadores de Lear, indica la reincorporación de 20 trabajadores, sobre los más de 200 despedidos y suspendidos. Entre otras cosas, la patronal deja sentado que la fábrica funciona con “total normalidad”. Esta resolución, también señala que setenta trabajadores se acogieron al retiro voluntario, y que el resto ya no tiene vinculación con la empresa. Es decir, el acta oficializa 130 despidos.

El día viernes 18, la patronal citó a los trabajadores en Henry Ford y Panamericana con el argumento de que se entraría a la fábrica en micros, debido al bloqueo que desarrollan los despedidos junto a la comisión interna. Pero, en lugar de dirigirse a Lear, los colectivos se dirigieron a la ciudad de Buenos Aires, a la sede central del Smata. Los obreros que viajaban en cada micro eran ‘custodiados’ por un grupo de patoteros, que prohibían el uso de celulares, un verdadero secuestro. Ya en el Smata, los trabajadores fueron forzados a participar de una supuesta asamblea, donde la dirección del sindicato, encabezada por Ricardo Pignanelli y “Paco” Manrique, (el actual y el anterior secretario general del gremio) resolvieron destituir a la comisión interna de Lear, sin permitir ningún tipo de debate. Todo esto, bajo la mirada cómplice de un representante del Ministerio de Trabajo.

La acción conjunta de la patronal yanqui, el Smata y el gobierno nacional, intenta por todos los medios quebrar a los trabajadores que siguen peleando por sus puestos de trabajo. Para ello, incumplen las medidas cautelares de la Justicia que, sin excepción, fueron favorables al reingreso de los delegados a la planta. La Justicia también rechazó la denuncia que la patronal había presentado contra los delegados.

El lunes 20 se realizó un nuevo bloqueo en las puertas de la fábrica. El éxito de esta medida fue definido por la digna actitud de los trabajadores quienes, frente al ofrecimiento de las fuerzas represivas de ingresar custodiados por un cordón de la gendarmería, rechazaron la propuesta y se retiraron. Al cierre de esta edición de Prensa Obrera, los trabajadores de Lear realizaban un nuevo bloqueo y se movilizaban al Ministerio de Trabajo junto a Emfer-Tatsa y decenas de organizaciones, para exigirle al ministro Carlos Tomada la reincorporación de todos los despedidos.

Hoy más que nunca está planteado avanzar en la unidad entre los compañeros que no fueron despedidos y los que luchan por su reincorporación. Desplegar todas las herramientas para seguir forjándola será la clave para el futuro de la organización y la lucha de los trabajadores de Lear. Los bloqueos han sido una medida efectiva, ya que permite que la patronal no pueda “funcionar con normalidad”, constituyendo un conflicto colectivo, donde el conjunto de los trabajadores definen no ingresar a la planta sin los despedidos y su representación gremial.

Sigamos desarrollando una gran campaña para rodear de solidaridad a la lucha de Lear. El desenlace del conflicto también estará determinado por el apoyo que logre entre los trabajadores de la zona norte del conurbano y de todo el país. Las agitaciones, el desarrollo del fondo de huelga y todas las medidas de apoyo, son de gran utilidad y preparan las mejores condiciones para un desenlace favorable.


Juan Pablo Rodríguez