Sindicales

15/4/2015|1359

Lear: se profundiza la flexibilidad


Durante el fin de semana, la dirección del Smata reunió al conjunto de los trabajadores de Lear en un predio del sindicato. La cita fue a los fines de informar a los trabajadores el plan de flexibilidad que se está implementando en la fábrica y justificar la “necesidad” de adecuarse a la misma.


En primer lugar, se anulan los turnos fijos (mañana, tarde y noche) y pasan a ser rotativos. Al mismo tiempo, se reducen los tiempos de descanso elementales que existían, junto con el aumento permanente de los ritmos de trabajo en todos los sectores de la planta. La burocracia del Smata informó también que estarían frenados 200 ingresos de trabajadores a la planta, hasta que se consume el conjunto de la “reestructuración”.


La justificación expresada por el Smata es la imposibilidad de la patronal instalada en Argentina de competir con plantas como la de Honduras o Filipinas, cuyos ritmos de trabajo serían mucho más acelerados y sus salarios mucho más bajos. De hecho, la patronal de Kyungshin-Lear, instalada en Honduras, cuyos capitales son coreanos y estadounidenses, fue acusada por los trabajadores y sindicatos hondureños de obligar a los trabajadores a usar pañales para no perder ese tiempo de producción.


La patronal superexplotadora de Lear se dispone, con el aval del gobierno nacional y el Smata, a avanzar decididamente en una línea de extrema explotación.


Este avance patronal cuenta con la anuencia del Ministerio de Trabajo, quien otorgó el tan mentado “recurso preventivo de crisis” a Lear. Con la nueva situación queda expresado con toda claridad hasta qué punto este recurso permitía a la patronal la posibilidad de avanzar contra cualquier tipo de conquista de los trabajadores. La “ley argentina” se está cumpliendo de la mano de una patronal imperialista.


La reorganización colectiva de los trabajadores de Lear dependerá de una fuerte campaña de denuncia a las medidas de flexibilidad y al propio recurso preventivo de crisis frente a todos los trabajadores metalmecánicos, así como al conjunto del movimiento obrero. También serán parte ineludible de esta campaña todos los compañeros despedidos que vivieron en carne propia la lucha librada el año pasado. Todos ellos son testigos presenciales de la asociación de los diferentes poderes del Estado, la patronal y la burocracia para derrotar su lucha.


Es tarea del conjunto de las organizaciones independientes a la burocracia sindical llevar adelante esta campaña. El gobierno de “nacionales y populares” hecha mano a una ley de cuño menemista para avanzar contra las conquistas obreras.