Hemos logrado la sanción por unanimidad del proyecto de Comunicación, donde la Legislatura del Neuquén insta al Congreso Nacional a discutir un régimen preferencial para los trabajadores de telecomunicaciones en función de las tareas insalubres y de riesgo que desarrollan. 

Se trata de un importante paso. Es que en momentos donde el macrismo pretende barrer con las jubilaciones y las conquistas obreras, esta Comunicación deberá ser un punto de apoyo para ganar mejores condiciones de trabajo, salariales y jubilatoria. 

La iniciativa forma parte de una gran necesidad y reivindicación de los trabajadores de cooperativas telefónicas de nuestra provincia y que está contemplada en el Proyecto 2631-D-2016 del Bloque del Frente de Izquierda y de los Trabajadores en el Congreso de la Nación que reclama ser tratado.

Los trabajadores impulsores del debate en la Legislatura, actúan en la defensa de la salud física, psíquica y mental de la profesión, ya que realizan tareas que requieren condiciones de trabajo particulares y especiales. Y se realizan en los más variados ambientes, con condiciones extremas, expuestos a factores climáticos adversos (vientos fuertes, lluvia, nieve, granizo, frío y calor). En espacios confinados y reducidos, como cámaras subterráneas, sala de equipo, sala de baterías, sala de empalmes. Tareas en altura: escaleras, postes, azoteas, barquillas, torres de comunicaciones. Todo esto conlleva un envejecimiento y agotamiento prematuros, por el sometimiento del cuerpo del trabajador a estos factores.

En el debate en comisión, una delegación de trabajadores expuso la situación con contundencia. El principal riesgo a que se expone el trabajador de telecomunicaciones: el riesgo eléctrico. Con la finalidad de bajar costos, las empresas comparten el plantel (postes, columnas, puntos de apoyo) con líneas eléctricas. Muchas veces la distribución telefónica se encuentra en medio de líneas de media y alta tensión. La corriente eléctrica puede invadir una línea telefónica, en cualquier parte de su recorrido. Las líneas están expuestas al ingreso de la corriente, ya sea por el contacto con algún cable eléctrico o por descargas atmosféricas. De esta manera, el trabajador convive permanentemente expuesto a dos riesgos: el de la altura y el riesgo eléctrico (tareas de obras, empalmes, instalaciones, reparaciones, torristas, servicio técnico domiciliario).

Asimismo, en la atención al reclamo, informaciones (call center), mesa de prueba, mesa de ayuda, equipos, exigen requerimientos que son esencialmente psíquicos y mentales, acudiendo permanentemente al uso de la memoria, gran concentración y atención en cada una de las maniobras. Estas tareas son de carácter sedentario y de naturaleza repetitiva (levantamiento del tubo telefónico, manos sobre el teclado y el mouse), lo que ocasiona una alteración del funcionamiento del metabolismo en el cuerpo. O la pérdida de sensibilidad auditiva o la sordera por la constante exposición al ruido, que se suma a diversas patologías comunes y crónicas como consecuencia del trabajo.

El proyecto finalmente fue votado luego de un intento de congelamiento. Es lógico ya que este proyecto va a contramano de la reforma laboral y previsional que han acordado Macri, los gobernadores y la burocracia sindical. La persistencia de los compañeros del sindicato SOETyM logró que se concrete como un punto de apoyo de una lucha irreemplazable para tirar abajo el plan de guerra contra los trabajadores.

La nueva dirección del SOETyM que integra la Coordinadora Clasista-Partido Obrero tiene esa gran tarea por delante. La jornada nacional de lucha el 6 de diciembre contra la reforma antiobrera se inscribe en ese camino.