Los seis trabajadores portuarios detenidos el 6 de septiembre, en el marco del conflicto gremial del Puerto de Buenos Aires, acaban de ser liberados luego de estar diez días privados de su libertad. El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi acaba de disponer esta medida evitando así que los jueces de la Cámara de Apelaciones pudieran indicar la arbitrariedad de la prisión preventiva dictada anteriormente.

El fallo del juez es un directo ataque a la lucha de los trabajadores a los que acusa de haberse aprovechado del conflicto para actuar con violencia y vandalismo, atribuyéndole los delitos de despojar la propiedad, dañar puentes, entorpecer el normal funcionamiento del transporte y por último el art. 205 del Código Penal por violar las condiciones de aislamiento dictadas por la pandemia.

Los hechos por los cuales los portuarios fueron detenidos tuvieron lugar el 5 y 6 de septiembre pasado, cuando las patronales del Puerto de Buenos Aires rompieron la conciliación obligatoria dictaminada por el Ministerio de Trabajo y le negaron el ingreso al puerto a los trabajadores estibadores, nucleados en el Supa.

Cuando los trabajadores lograron ingresar a sus lugares de trabajo fueron interceptados por efectivos de Prefectura Naval, quienes se encontraban en el lugar como parte de un operativo represivo, coordinado con las operadoras portuarias: el gobierno y las patronales detrás de una misma orientación ajustadora.

La provocación de las empresas tuvo como propósito obligar al Supa a firmar una paritaria en crisis, la cual se había estirado por tres meses, con paro y medidas de por medio y sin solución a la vista.

En el medio fueron detenidos decenas de trabajadores y retenidos por orden del juez los seis compañeros portuarios, todos con representación gremial en el Supa (directivos y delegados), entre ellos un compañero de la Naranja Portuaria y del Partido Obrero.

Pronunciamientos y reclamos por la libertad

La campaña por la liberación de los trabajadores comenzó inmediatamente con la presencia ante el edificio de Prefectura, donde aún permanecen los compañeros.

El martes 8, la Naranja Portuaria y la Coordinadora Sindical Clasista impulsaban un acto ante las puertas de Prefectura, a solo unos pocos metros del Puerto de Buenos Aires, reclamando por la inmediata libertad de los trabajadores y el cese de la persecución sindical.

La Naranja Portuaria salió rápidamente con un comunicado público, reclamándole a los gremios portuarios la convocatoria a un paro de actividades en solidaridad con los compañeros y en rechazo a la persecución judicial de los trabajadores. Sin embargo, el mismo fue desoído por las direcciones del Supa y la Fempinra.

El jueves temprano, la dirección del Supa y las empresas arribaban a un acuerdo paritario; sin embargo, los trabajadores seguían detenidos. Unos días antes, el juez Giorgi había rechazado el pedido de excarcelación y ordenaba el traslado de los trabajadores a un establecimiento penitenciario, lo cual fue resistido y evitado por la presión desde afuera.

Rápidamente comenzaron a llegar los pronunciamientos de solidaridad de los sindicatos como los Suteba Multicolores, Sutna, AGD-UBA, Ademys, CTA-A Lomas de Zamora, de algunos sindicatos portuarios y de una vasta lista de activistas y representaciones de los derechos humanos, sindicales y políticas. El reclamo incluso llegó a la Legislatura porteña, de la mano del legislador del PO y el FIT-U, Gabriel Solano.

En el Puerto de Buenos Aires se extendió una campaña de fotos y solidaridad con los compañeros, reclamando por su pronta liberación y denunciando el intento de criminalizar la actividad sindical. Lo mismo ocurrió en las redes sociales, con el pronunciamiento de cientos de personas.

La liberación de los trabajadores es resultado de la combinación de una campaña en ascenso con la arbitrariedad jurídica de su detención. Es que el reclamo por los trabajadores ya se hacía sonar entre distintos sindicatos, agrupaciones de base, organismos de DD.HH e incluso en las instancias de deliberación parlamentaria.

Ahora tenemos por delante la lucha por el desprocesamiento de los compañeros para dar por tierra a la causa trucha que se les pretende armar. El primer paso de esta pelea será este jueves 17 en la jornada nacional de lucha del sindicalismo combativo reclamando por el desprocesamiento de los trabajadores portuarios.

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