Liliana Díaz, dirigente del Partido Obrero y del Polo Obrero de Marcos Paz, acaba de ser sobreseída por la Justicia. La compañera estaba procesada por un masivo corte de las vías de TBA en noviembre de 2000, que reclamaba por la colocación de una chicharra luego de que muriera en el lugar una vecina. La imputación a Liliana, basada en testimonios policiales, expresaba que “no es la primera vez que hace cortes, tanto de vías como de ruta (..); la Sra. Díaz es militante del Partido Obrero y el año pasado se postuló con el slogan: una piquetera al Concejo (…) organiza todo tipo de movilizaciones “. Es decir que se pretendía condenar una larga militancia política. Liliana había denunciado en la campaña electoral pasada a la policía de la zona, por su vinculación con el tráfico de drogas. ¡Qué actualidad!

Para el juez “la acusada participó de la comisión de un delito. Pero he de tener en cuenta que solamente se la se–aló a ella dentro de un grupo numeroso de personas, por lo que no puedo achacarle toda la responsabilidad”. En forma vergonzante, la Justicia admite que la lucha de Liliana es la expresión de una gran acción colectiva.

El sobreseimiento de Liliana es, así, otra victoria del movimiento piquetero. Hay que apoyarse en este paso adelante para redoblar la lucha por la libertad de Castells y el desprocesamiento de todos los luchadores populares