Sindicales

15/12/2016|1441

Línea 176-448: batalla ganada contra el vaciamiento


Luego de tres días de retención de tareas, asamblea permanente y movilizaciones, los trabajadores de la Línea 176-448, de General Sarmiento, consiguieron un compromiso que obliga a la nueva patronal, la firma Metropolitana, a poner fin a las “innovaciones” que aplicó desde que compró la empresa en agosto pasado. Esto es: fin de horas en negro, de las suspensiones, y circulación con coches en condiciones óptimas.


 


Metropolitana, del grupo Zbikoski-Prieto, ha adquirido varias empresas de la zona -como la 365, 163 y la 182- implementando un régimen de ajuste y flexibilización laboral, trabajo en negro, despidos encubiertos (retiros voluntarios) y violación del convenio colectivo de trabajo. Lejos de una mejora en la calidad del servicio, lo reducen en horarios “no rentables”, sin importar las necesidades de los usuarios. Todo esto a pesar de los enormes subsidios recibidos por parte del Estado. A eso se le suma el mal estado de las unidades. 


 


Es una clara política de flexibilización y desguace que apunta a mantener ganancias recortando la calidad del servicio y los derechos laborales. Esto sólo es posible por el entramado entre los empresarios, el Estado y la UTA que garantizan este negociado.


 


Los compañeros llevaron adelante tres días de retención de tareas frente al incumplimiento de la empresa de lo resuelto por la CNRT (organismo que controla si las unidades están en condiciones para ser utilizadas), que había dictaminado que los coches no cumplían con los requisitos para funcionar, y el desconocimiento patronal del convenio colectivo de trabajo. Un punto muy alto de la lucha fue la movilización del miércoles 7 que, con centenares de choferes y familiares, junto a diversas organizaciones, marchó al cruce de ruta 8 y 197 y culminó en la terminal de colectivos recibiendo grandes muestras de solidaridad popular.


 


Finalmente, muy a pesar del gremio de la UTA, que intentó frenar cualquier tipo de organización y en diversos momentos del conflicto intentó levantarlo sin ninguna conquista, se arrancó un acuerdo que retrotrae todas las medidas antiobreras adoptadas por Metropolitana y la obliga a cumplir con la cantidad mínima de unidades en condiciones. 


 


La situación da cuenta de la enorme organización de los trabajadores que deben resistir el ajuste en marcha enfrentándose al Estado, los empresarios y la burocracia sindical (que garantizan los negociados), en pos de forjar una salida independiente en beneficio de los trabajadores y usuarios.


 


Los trabajadores se encuentran en estado de asamblea permanente hasta que el Ministerio de Trabajo ratifique el acuerdo.


 


Desde el Partido Obrero hemos apoyado y acompañado el proceso, y saludamos este importante paso. Ahora es preciso garantizar el cumplimiento del acuerdo y reforzar la organización independiente de los trabajadores ¡Adelante!