Sindicales

24/2/2022

Línea 60: paro activo de 24 horas y corte en Panamericana y el Pueyrredón

Por la reincorporación de todos los despedidos.

Imagen: La Nación.

La patronal del Grupo DOTA, uno de los principales monopolios del transporte de pasajeros, anunció un plan de despidos, 30 en total. Comenzó a ejecutarlo mediante la desvinculación de cuatro choferes, alegando diversas faltas e incumplimientos como excusa. Los despedidos son en su mayoría contra activistas sindicales.

Es un duro ataque al colectivo de trabajadores y a su organización sindical interna, que se produce además en momentos en que los gobiernos, nacional, provinciales y de la CABA, con las cámaras empresarias, negocian los niveles de subsidios y el tarifazo al transporte -en el que todos en definitiva coinciden- a cuenta de los compromisos de ajuste con el FMI.

En esta línea, los despidos son además de un ataque antisindical una estrategia patronal de presión para obtener mayores niveles de subsidios y/o aumentos tarifarios. Claro está que dicha “presión” encuentra efecto en un gobierno ajustador que acompaña todos los ataques contra los trabajadores.

Los trabajadores de la línea, con su cuerpo de delegados, decidieron en asambleas en las cabeceras comenzar desde las 00:00 horas del jueves 24 un paro activo con cortes en Panamericana y Puente Pueyrredón, cuyo reclamo central es la reincorporación de los trabajadores despedidos. Nuevas medidas serían convocadas luego del fin de semana y el feriado de carnaval si los despidos no se revierten, que es lo más probable. La Coordinadora Sindical Clasista del PO estuvo presente en la asamblea de Barracas, en solidaridad con los trabajadores.

La lucha de los trabajadores de la Línea 60 se da en un marco general caracterizado, como ya hemos dicho, por el ajuste fondomonetarista. Las patronales atacan duramente el salario, con la colaboración de la burocracia sindical, que cae en términos de su poder adquisitivo, paritaria tras paritaria, y las condiciones de trabajo, la organización gremial y el activismo.

En la UTA ambas facciones de la burocracia sindical, la de Fernández y la de Bustinduy, dejan pasar todos los despidos e incluso los promueven cuando se trata del activismo -línea 176 por ejemplo. Estos ataques generaron un aguerrido movimiento de lucha en el gremio, que tiene a los trabajadores de la Línea 60 como parte de él.

Otros duros conflictos son el antecedente inmediato del paro en la 60, en particular la huelga de 2015 que duró 42 días y tuvo como eje la defensa de los puestos de trabajo. Sin embargo, hubieron también duros golpes contra el activismo, como fue el despido de los trabajadores que encabezaron el reclamo por Justicia por David Ramallo, el mecánico víctima de condiciones de trabajo inseguras impuestas por la patronal, en 2016.

Con esta experiencia recorrida, es claro que derrotar este nuevo ataque de DOTA requerirá de un plan de lucha centrado en la huelga, además de una intensa campaña para cosechar apoyo en el conjunto de las líneas del Amba y la lucha común con otros sectores del movimiento obrero, que también se encuentran en lucha, que confluirán prácticamente en su totalidad en el plenario del sindicalismo combativo que se realizará este 5 de marzo y que tiene al Sutna como uno de sus principales convocantes. Que los trabajadores de la 60 participen del plenario, de donde saldrán acciones de lucha comunes, aportaría a su fortalecimiento.

También están llamados a jugar un importante papel, en estas tareas, el activismo del gremio y los nuevos cuerpos de delegados nacidos al calor de la lucha “autoconvocada” de 2021.