La comisión directiva de Aten Centenario se pronunció públicamente frente a las elecciones de Ctera llamando a votar a la Lista Rosa-Gris-Verde.

Sonia Morán, Demián Romero y Abel Rojas, integrantes de la comisión directiva anunciaron que la semana próxima elaborarán una declaración pública en este sentido.

-¿Cuál es la caracterización que hacen de la situación de los trabajadores de la educación y el rol de la actual conducción?

Demián: La actual conducción de Ctera se ha transformado en una cartera del gobierno de turno. En las paritarias garantiza los techos salariales y todas las negociaciones de reforma laboral a través de las reformas educativas. A partir del ‘97 con el asesinato de Teresa Rodríguez y el de Carlos Fuentealba en 2007, su papel es clarísimo: un sindicato central nacional que se encarga de aislar y traicionar todas las luchas. Es fundamental derrotarlos. Hoy, un recambio a nivel nacional nos puede dar una salida: una Ctera clasista, que unifique las luchas, una Ctera de lucha.

Abel: La Celeste no tiene ningún problema en sentarse con el gobierno y el Consejo Federal de Educación, pero sí lo tiene para venir a las provincias en conflicto y ocuparse de las políticas y de las necesidades de los trabajadores.

-En la jornada institucional unificada del 10 de agosto, la comisión directiva llamó a votar a la Lista Rosa-Gris-Verde

Sonia: La Celeste no es una opción de ninguna manera por lo que mencionó anteriormente Demián. Dentro de la oposición, no consideramos a la Lila por el accionar de sus dirigentes en algunas provincias, que llevan adelante la reforma educativa. Son continuidad de la Celeste -aunque esta última lleve las políticas del gobierno de manera más abierta. La Naranja, que participa en la Lila, se involucra con la reforma de terciaria en Neuquén y plantea: “hagamos la reforma a la neuquina”. Pasa lo mismo con los compañeros de Santa Cruz. Nos parece que, en este momento, el tema de la reforma educativa es crucial para los trabajadores, por que por ahí va a pasar todo, nuestras condiciones laborales y salariales que venimos sufriendo a cuenta gotas.

La política de la Lila es peligrosa porque es encubierta, por esto no puede ser una opción tampoco. A pesar de que debieron agotarse las instancias para que hicieran un frente los que realmente son oposición a este modelo de entrega de nuestras condiciones laborales, nos inclinamos por la Rosa-Gris-Verde por considerarla mas representativa a nivel nacional, de más sectores de compañeros. En la unidad, que es la salida que se tiene que dar, conforma un arco más representativo que la Marrón.