Sindicales
8/4/2015|1358
Lo que dejó el paro en Aerolíneas Austral
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A pesar de que técnicos y tripulantes eran convocantes, hasta último momento la pulseada por el paro generó un extendido debate político en el que la patronal de Recalde y varias burocracias fueron derrotadas.
En APA
Con excepción del call center -verdadero “bunker” de La Cámpora- no surtieron efecto las amenazas y ofertas de viáticos para carnerear. La burocracia de Llano (APA, CTA-Yasky) no logró que trabajaran administrativos, personal de tráfico y maleteros, apoyados en la falta de transporte y los piquetes.
En la medida que los vuelos ya habían sido cancelados, la enorme presión sobre los trabajadores estuvo dirigida a aplastar toda iniciativa independiente. Aun así, en el call center, que trabajó, se redujo a la mitad la adhesión a las “selfies” con el cartelito “yo no paro”, un apriete patronal, coercitivo y buchón.
En Apta
Aún cuando integra la mesa de gremios del transporte, Apta no se pronunció sobre el paro hasta el mediodía del 30, generando una gran confusión entre los técnicos.
El objetivo de la burocracia era dejar pagando a un sector disidente que, fogoneado por la patronal de Aerolíneas, llamaba a carnerear con el argumento de desautorizar a Cirielli. Este planteo se apoyaba en el creciente repudio de la base hacia una burocracia que viene entregando sistemáticamente derechos y conquistas a espaldas de los trabajadores.
Aquí fue fundamental la presencia del frente de delegados y activistas, que intervino en las asambleas y a través de comunicados denunciando a ambos sectores por carnerear por acción u omisión, sin importarles la división que generaría en la base un paro quebrado.
Finalmente, el planteo carnero retrocedió y el paro se acató masivamente. Quedó zanjado un debate en el activismo entre quienes proponían un frente de “todos contra Cirielli” para las próximas elecciones y quienes vienen desarrollando un planteo independiente de todas las fracciones de la burocracia.
Ahora, vamos por un plenario de delegados que vote la asamblea general para aprobar la continuidad de la lucha, independientemente de los acuerdos de Cirielli con el barrionuevismo. Paro de 36 horas activo, por un bono compensatorio por Ganancias, un aumento salarial de emergencia, la derogación de las actas de productividad y la reincorporación de los despedidos.