Sindicales
24/10/1996|516
Lo que se firmó (II)

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Finalmente, 1.650 operarios sobre 1.700 trabajadores de la ex Cormec aceptaron su ingreso a Fiat Auto en las condiciones establecidas en el ´convenio´ Fiat- Smata y los acuerdos alcanzados con la Comisión Provisoria.
Los trabajadores cobraron la indemnización de ley por el ´cierre´ de Cormec y tienen asegurada, durante dos años, una garantía salarial que cubre el 90- 95% del salario que percibían, lo que requirió establecer un ´plus´ por encima de los básicos del ‘convenio’ Fiat (un 40% más bajo que los del convenio UOM).
El otro aspecto del acuerdo es el referido a la jornada laboral.
Los trabajadores de la ex Cormec son afectados mayoritariamente al ciclo productivo, lo que significa una jornada de 44 horas medida trisemanalmente, con sábados de 6 a 13 horas. Esto significa que los operarios de la ex Cormec no son afectados a lo que el convenio Fiat llama “actividades continuas”, donde se fija un horario variable de trabajo en un promedio de ocho semanas, y en el que la jomada puede extenderse aún más, merced a un régimen feroz de salida y entrada de cada “equipo de trabajo”, con la obligación de tener un relevo en el puesto. La pretensión de la patronal es, sin embargo, que absolutamente todos los trabajadores estén sometidos a la jornada de ocho semanas, lo que está expresado insidiosamente en el propio convenio “esta jornada será aplicada a todos los puestos de trabajo en los que la empresa considere necesaria la presencia continua”.
Gran parte de los 19 puntos firmados prometen seguir debatiendo temas vitales sobre los que no hay acuerdo o se disimulan las diferencias: la asignación de categorías y funciones, el pago de las horas extras (que la patronal pretende pagar de acuerdo a las escalas del ´convenio´ Fiat y no a la ´garantía salarial´), la reorganización sindical de Fiat Auto y el reconocimiento de la Provisoria (sólo se habla de encuadramiento sindical en el Smata).
Todo esto, junto a las asambleas en la planta y la propia existencia de la Comisión Provisoria, revelan que éste no es el desenlace deseado por la patronal, aunque ésta haya logrado encuadrar a la planta en el convenio Fiat-Smata. Los trabajadores de la ex Cormec, por otra parte, irán sufriendo hora a hora el intento patronal de ir a fondo con la aplicación del ´convenio´ e impedir un proceso de organización que lo enfrente.
En cualquier caso, la consistencia de cualquier movimiento que se intente frente a la patronal y la burocracia plantea abrir el debate entre los trabajadores sobre el balance de la lucha. El acuerdo con la Fiat es un paso atrás porque encuadra a los trabajadores en el ´convenio´ testigo de la reforma laboral, luego de la inmensa huelga general de 36 las horas contra la ‘flexibilidad’, y del propio eco de esta lucha en toda Córdoba.