Sindicales
3/6/1999|629
Los 30 años del Cordobazo en el mejor escenario
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En las instalaciones del frigorífico Ardeol, ocupado por sus trabajadores, se hizo el acto reivindicativo del Cordobazo convocado por la CGT San Lorenzo. El frigorífico fue vaciado y sometido a la negrera ley de quiebras, con los compañeros en la calle y sin un peso de indemnización. El reclamo es simple: reincorporación de todos.
En el acto, en el que se hicieron presentes más de doscientos trabajadores, participaron Miguel Delfini, dirigente de la Ford durante la ocupación de 1987; Lidia Samorile, secretaria general de Amsafe San Lorenzo; Christian Rath (PO), ex dirigente del Smata Córdoba, y Edgardo Quiroga, secretario general de la CGT San Lorenzo. En la mesa estuvo presente Daniel Serna, secretario general del sindicato aceitero. Delfini hizo una detallada exposición sobre el desarrollo de la movilización que llevó a la insurrección del ‘69, destacando la presencia de la clase obrera industrial en masa pasando por encima o sin el control de sus direcciones y el carácter internacional del ascenso obrero de esa época. Vaticinó la perspectiva de luchas muy duras y la necesidad de convertir cada una de ellas en un escenario decisivo de la lucha de clases y el terreno para expulsar la burocracia de los sindicatos. Planteó que las elecciones no darán salida alguna a los trabajadores y que el eje de todas las preocupaciones es forjar una nueva dirección de la clase obrera industrial.
Christian Rath destacó la reivindicación del Cordobazo como una divisoria de aguas, porque no forma parte de la historia de los partidos patronales, que le dieron la espalda, ni de la burocracia sindical peronista, que tuvo como mayor enemigo a las nuevas direcciones clasistas del movimiento obrero. Frente a los que pretenden reducir el Cordobazo a una ‘pueblada’ contra la dictadura militar destacó su continuidad en las rebeliones obreras y populares contra la democracia fondomonetarista (‘santiagueñazo’). Destacó la batalla política pendiente por construir una alternativa obrera independiente, toda vez que el Cordobazo abrió una crisis revolucionaria que la burguesía y el imperialismo resolvieron a su favor imponiendo el "luche y vuelve" (por Perón) para reemplazar el "luche por un gobierno obrero y popular" hecho grito en las calles de Córdoba.
Lidia Samorile leyó un pronunciamiento de Amsafe reivindicando el Cordobazo y se hizo eco de la necesidad de construir una comisión de apoyo a la lucha de los trabajadores del frigorífico.
Edgardo Quiroga hizo una encendida defensa del método de las ocupaciones y los paros activos que permitieron la reincorporación de los trabajadores de la Papelera Andino (algunos de ellos allí presentes) e impidieron el intento de aplicarles un convenio flexibilizado a los compañeros aceiteros. Destacó que el gobierno de Menem es un gobierno herido y, por lo tanto, más peligroso y denunció la pasividad de las direcciones de las organizaciones obreras frente a la catástrofe que envuelve a los trabajadores, a lo que opuso el llamado de la CGT San Lorenzo a un inmediato paro nacional y plan de lucha. Reivindicó el funcionamiento de esta CGT sobre la base de la deliberación plenaria de delegados y activistas y anunció su convocatoria para debatir una medida de conjunto por la victoria de la lucha de Ardeol. Remarcó que los trabajadores deben estar dispuestos a ir hasta las últimas consecuencias para arrancar sus reivindicaciones porque las patronales están dispuestas a trasladarnos íntegramente su propia crisis.
El acto se hizo en una dependencia abierta del frigorífico y bajo una temperatura ‘imposible’ que la calidez del encuentro hizo olvidar. Un nutrido grupo de compañeros quedó ‘haciendo la noche’ de la ocupación. La consigna común: todo y todos por la victoria de Ardeol.