Sindicales

18/10/2019

Los 5000 al sueldo, un reclamo que puede movilizar a todo el gremio de prensa

El gremio de prensa, bajo la iniciativa del Sipreba, ha salido a la lucha para enfrentar la entregada de la Utpba que permitió a las empresas pagar hasta en cinco cuotas el miserable bono de 5000 pesos por única vez que estableció el Gobierno para el sector privado.



La movida empezó antes de que la Utpba firmara el acta para liquidar el bono, con una iniciativa en la que las comisiones internas entregaron una nota común a las empresas donde se reclamó que el bono se pague de una vez, en octubre, y no se absorba en futuros aumentos.



Formalizado el chanchullo entre la Utpba y Aedba (Asociación de Editores de Diarios de la Ciudad de Buenos Aires), comenzó una serie de acciones en puerta de empresas, en cada una de las cuales se combinó el reclamo general por el bono con reivindicaciones específicas del lugar. Así, ya hubo acciones en Publiexpress, que viene de enfrentar despidos; en Perfil, que lucha contra los incumplimientos de la patronal (aún debe el bono del año pasado) y se hará la próxima en El Cronista, donde los trabajadores luchan contra el ajuste derivado de la imposición de la convergencia.



Sin embargo, en el curso de estas acciones surgió un dato revelador: al menos en dos asambleas, en la de El Cronista y en la de Clarín, se sumó al reclamo original el planteo de que el bono, además, se incorpore al sueldo.



El reclamo, sin salirse del pedido disparador del bono, es una vía ingeniosa que plantea, por un lado, la reapertura de paritarias para un aumento real y de emergencia y, al mismo tiempo, se anticipa a la próxima entregada de la Utpba, que acordó con las patronales volver a reunirse recién en noviembre para pautar los aumentos de la siguiente fase del acuerdo, de noviembre a abril de 2020. Ha trascendido incluso que el plan patronal burocrático es establecer un nuevo porcentaje de aumento recién para enero, donde las tres cuotas del bono (1666.66 pesos cada una) serían un puente hasta esa fecha. Si a eso se le suma que, como plantea el decreto y ratifica el acta Aedba – Utpba, los nuevos porcentajes absorberán las cuotas del bono, estamos ante un crimen de lesa salarial.



Las resoluciones de las asambleas que profundizan el reclamo original escapan a la fotografía de la correlación de fuerzas actual y son un síntoma de que el gremio busca por todos lados un camino para recomponerse de los golpes recibidos, mediante el mejor de los cursos de acción, el que hace eje en el salario, por su potencial unificador y su carácter potencialmente ofensivo.



Sin embargo, el derrumbe salarial, de 32,4% de pérdida del poder adquisitivo en cuatro años, exigirá más temprano que tarde abrir el debate sobre el paro general, para cuya preparación son imprescindibles todas las acciones parciales que se están haciendo. Incluso el gremio deberá plantearse el desafío de darle a la lucha salarial un alcance nacional, en la perspectiva de las iniciativas que supo tomar la Mesa Nacional de Prensa, sobre todo ahora con una Fatpren rescatada, para la lucha, de la amenaza de su copamiento derechista y de los gordos de la burocracia sindical.



Vamos con todo a todas las acciones concertadas en cada plenario, en la perspectiva de su profundización. Para que el bono se pague  en una sola vez, quede en el sueldo, sin absorciones, basta de ajuste, puestos de trabajo para los despedidos y fuera las manos de la burocracia de nuestros salarios y del gremio.